¿En Gimnasia no existe la oposición o le tienen miedo a la figura de Mentesana?

Por más que a una institución le vaya bien en todo aspecto, siempre es saludable tener un ala opositora para hacer las veces de fiscal, para debatir ideas porque es ahí donde se logra el engrandecimiento de cualquier proyecto.

Sin embargo esto no ocurre en Gimnasia, donde ocurre lo mismo desde hace 4 años a esta parte: antes de una asamblea se juntan socios que no comparten los lineamientos de Marcelo Mentesana, pero antes de llegar a la meta se bajan, como ocurrió con el Laucha López hace dos años, quien desistió de candidatearse y le dejó el camino libre al actual titular. Este año también hubo reuniones de socios disidentes, pero nada se concretó. ¿Conclusión?, Mentesana y su gente seguirán gobernado por dos años más.

Gimnasia es la institución más grande de Salta y una de las mejores del interior del país. Su futuro financiero no es “fútbol dependiente” es decir, no está atado a un ascenso o a una campaña mala del equipo. Es más, muchos socios aborrecen al fútbol pues estiman que fue este deporte el que ancló al club económicamente y no lo deja crecer aún más.

El asociado reconoce en Mentesana la arriesgada apuesta de recuperar la democracia luego de nefasto paso del órgano fiduciario quien, contando con el aval de la ex jueza Mirtha Avellaneda, hizo desastres en el club de la Vicente López.

El crecimiento edilicio es notorio. El predio de La Almudena es un ejemplo. Allí mudaron al rugby y al hockey, construyeron una pileta de natación, un gimnasio, quincho y está proyectado la construcción de un colegio secundario. Esto le permitió ceder el predio de Limache exclusivamente para el fútbol y trabajar en las divisiones inferiores con mayor énfasis.

En la Vicente López están en obras, con canchas de fútbol 5 cuyo alquileres generarán recursos genuinos, techado de un playón para la práctica de vóley, restauración de los vestuarios y otros trabajos que no se notan, pero son igual de importantes.

Seguramente esta gestión comete errores, pero hace cosas, no se detiene a pesar de los tiempos difíciles que corren. Encontró en el bingo el salvavidas financiero que necesitaba y hoy el club mira el futuro desde otra perspectiva, menos complicada, con optimismo.

Más allá de todo lo enumerado, el club necesita una oposición fuerte y racional, esto equivale a decir que los opositores siempre deben estar para debatir y no sólo aparecer cuando el rugby o el fútbol andan mal. De esta manera se podrá seguir construyendo “el Gimnasia del futuro”, tal como lo mencionó el propio Mentesana alguna vez.