Zurita, el único salteño que ganó la Copa y se puso la del Cuervo para dar la vuelta

El 11 de diciembre de 2002, San Lorenzo se consagraba campeón de la primera Copa Sudamericana que hizo disputar la CONMEBOL. Aquél plantel, que lo había armado el chileno Maniel Pellegrini y lo agarró Darío Insúa, tenía un salteño: el Lula Zurita.

Nacido en las inferiores de Gimnasia y Tiro, pero hincha veneno de Central Norte, el Lula tuvo una dilatada trayectoria, que incluye el Sub 20 de Argentina, Independiente, San Lorenzo, el fútbol Turco y Central Norte, club al que vino al final de su carrera para darse el gusto en el club del cuál es veneno.

Tiro Libre lo convocó para que cuente como fue la experiencia de ganar la Copa Sudamericana, que lo transformó en el único salteño en obtener ese logro. “La Sudamericana de ese entonces era distinta a la de ahora, tenía otro formato, aunque igual de difícil”, cuenta el Lula a este sitio.

“También jugué la Libertadores, y entre ambas Copas existe diferencia por el grado de dificultad que presentan. La Libertadores es más complicada por su contexto, con hinchas que te aprietan, con arbitrajes cuestionados y partidos donde te hacen sentir que sos visitante en serio”, relata.

El San Lorenzo que integró en el 2002 fue armado por el chileno Manuel Pellegrini, y después terminó dirigiendo Rubén Insúa, técnico con el cuál se coronaron campeón ante el Atlético Nacional de Medellín.

Zurita pasó luego a Independiente de Avellaneda, donde comenzó siendo resistido por la hinchada, que terminó reconociendo su entrega y jerarquía hasta pasar a ser uno de los pilares de aquel equipo.

En la charla no podía falta el tema de Central Norte y la final que jugará con Racing de Córdoba. “Ojalá que esta sea nuestra oportunidad de ascender, que se nos de de una vez lo que hace tanto que venimos buscando. Dios quiera, porque es un club que merece estar en otra categoría. Tengo la sensación, más allá del deseo, que mi Cuervo querido logrará coronar con éxito esta campaña”.