En Villa Las Rosas, la castigaron tan feo que terminó hemipléjica y balbuceante

María Fernanda Yapura es una joven que fue condenada a 4 años de cárcel, tras ser encontrada culpable del delito de microtráfico de drogas. Alojada en la Unidad Carcelaria Nº4, en Villa Las Rosas, cumplía su pena sin mayores sobresaltos hasta que un día la castigaron y metieron a la "chancho", una celda de castigo a la que nadie quiere ir. Ahí comenzó su calvario. 

Su hermana Marcela fue quien hizo pública la grave situación. Toda su familia estalló de furia contra el Servicio Penitenciario Provincial luego de confirmarse que la reclusa no puede caminar, valerse por sí misma o incluso hablar con claridad. 

Lo que expresó Yapura es que a María Fernanda le habría propinado una paliza mientras estaba castigada, además de obligarla a tomar medicamentos en exceso, lo que habrían colapsado su sistema nervioso. "Mi hermana no puede hablar, tiene la mitad de la cara paralizada y la saliva no la puede retener porque no puede cerrar la boca. No habla bien, solo balbucea y camina como una anciana, siendo que ella solo tiene 20 años", contó a El Tribuno. 

Así comenzó todo

Marcela dijo que en noviembre fue a visitar a su hermana. En esa oportunidad, otras internas le dijeron que debía sacar del penal una microcámara donde había material sobre los abusos que sufren las condenadas, la mayoría por microtráfico.

"Yo accedí y me dirigí al baño a revolver el cesto de basura adonde hallé la cámara. Era bien chatita y la quise esconder entre mis partes íntimas cuando llegaron tres mujeres del SPP. Allí me suspendieron el ingreso por cuatro meses y a mi hermana la confinaron al "chancho' de castigo por 20 días, de donde salió hemipléjica", reveló.