¿Cómo funciona la trampa “bolas frías” para acomodar rivales en una competencia?

Faltan apenas horas para que se realice en Rusia el sorteo del Mundial de Rusia 2018. Allí quedará develado los rivales que les tocarán en suerte al equipo de Sampaoli. Cada vez que se realiza un acto de esta naturaleza, las sospechas se ponen a la hora del día e incluso se llegó a involucrar en esto a las grandes casas de apuestas que operan en el mundo.

¿Cómo funciona el sistema? Vale aclarar que esta trampa es más vieja que el fuego y era muy común usarla en la Salta de la década del 70, cuando se jugaban los cásicos entre Cuervos y Santos y debían sortear la localía de las finalísimas o bien los árbitros que iban a dirigir dichos encuentros.

Salta contaba con dirigentes que eran más rápidos que una Yamaha y hacían lo imposible para salir gananciosos. Uno de ellos era el recordado Carmelino Ruso, ex presidente de Central Norte, conocido por su astucia para beneficiar a su club.

En la vieja casa de la Liga Salteña de Fútbol, que quedaba en la Dean Funes 535, cuando se realizaba el sorteo del árbitro, Carmelino colocaba la bolilla con el nombre de su árbitro preferido en el congelador (antes no había freezer) por un par de minutos. Luego las colocaba en el copón, entonces el encargado de sacarlas, en un movimiento de reflejo elegía siempre la que tenía distinta temperatura, es decir, la más fría, y así ganaba Carmelino.

Este método también se lo usa en el mundo, y la sospecha llega a la FIFA. “Llevo ya tres sorteos y les aseguro que no va a haber bolas frías ni calientes”, dijo Chris Unger, director de competiciones de la FIFA, durante una presentación del sorteo en el Palacio del Kremlin. El rumor es tan viejo como los Mundiales. Para algunos es mito (“una gran historia inventada”, según Unger) y para otros, algo que en una época fue completamente real.

“El sorteo era limpio hasta el último detalle. Yo jamás toqué las bolillas, cosa que otros sí hacían. Claro, se las puede señalizar, calentándolas o enfriándolas. Fui testigo de sorteos, a nivel europeo, en los que eso sucedió. Pero nunca en la FIFA”, dijo el dirigente.

Unger, en representación de la FIFA ahora presidida por Gianni Infantino, buscó dejar claro que nada de lo que explicó Blatter sería posible hoy. “Es una historia inventada. Puede tocarlas, verá que no se ven diferentes, no se sienten diferentes, no tienen temperaturas diferentes…”, añadió el funcionario de la FIFA en una Moscú que tirita a siete grados bajo cero.