Un clásico donde los dos se juegan parte de sus chances de clasificar a la etapa final

La rueda de las especulaciones gira más rápido que la luz. ¿Especularán o le darán paso a la audacia? ¿Jugarán a no perderlo o saldrán a ganarlo? Más dudas que certezas pero las palabras se terminarán a las 22, cuando el chaqueño González, árbitro de partido, pite el inicio del clásico entre Gimnasia y Juventud.

El Albo tiene 22 puntos y está por ahora en zona de clasificación; el Santo acumula 21, y puja por entrar en ella. Desde lo numérico, un clásico otorga tres puntos como cualquier otro partido, pero se sabe que ganar, o perderlo, deja secuelas en el alma, habida cuenta de que esto sigue y el que salga victorioso inflará el pecho, mientras que el perdedor tendrá que remar en dulce de leche.

Con este panorama, a Gimnasia un empate no le caerá mal, y se hila finito tampoco es un resultado que Juventud desprecie, por la sencilla razón que seguirán separados por un punto en la recta final, donde cualquier cosa puede pasar.

¿Qué dispondrán los técnicos, Riggio y Godoy?. ¿Saldrán a no perderlo o a ganarlo? Desde lo conceptual, el Albo puede darle una estocada en la banda azul al Antoniano, toda vez que, si le gana, lo dejará al costado del camino. Pero atención, que Juventud no demostró fútbol pero si entrega y sacrificio y si bien no apareció todavía como equipo, tiene individualidades que pueden desequilibrar el trámite a su favor, como el Ratón Ibáñez, Balvorín o la Chancha Zárate, llegado el caso.

Las cartas están sobre la mesa, y a las 22 comenzarán a reàrtirlas. Hagan juego señores, que la mesa está servida.

Gimnasia formará con: M. Lequiza; Hereñú, Cazula, Zuvinikar, Ibarlucea;  M. López, Poclaba, Scaglia, Fabio Giménez; Motta y Toledo.

Juventud: Pave; Bellone, Reta, Menéndez, More; Angulo, Medina, Iturrieta, R. Gómez; Ibáñez y Balvorín.