Que Dios los perdone

Nena dijo mal el Padre Nuestro y no la dejaron hacer la comunión

María Fernanda nació con síndrome de Down y soñaba con recibir el sagrado sacramento, hasta que le rompieron la ilusión.

La familia de una nena de 11 años con Síndrome de Down denunció que el sacerdote de la parroquia Nuestra Señora del Rosario en Malargüe, Mendoza, se negó a darle su primera Comunión porque "María Fernanda no podía rezar de corrido el Padre Nuestro". La indignación fue tanta que ese mismo día hicieron un cacerolazo frente a la iglesia, desde donde negaron las acusaciones y dijeron que solo habían sugerido la preparación de la chica con una catequista especial para poder recibir ese sacramento.



La polémica se abrió cuando su mamá, Raquel Martínez, publicó en su muro de Facebook lo que había ocurrido. "Nos ha invadido un dolor enorme y mucha pena por ella, porque yo quisiera que ustedes vieran la ilusión que ella tenía de hacer su primera comunión", escribió la mujer en un largo descargo que fue compartido por más de tres mil usuariosde la red social y recibió infinidad de comentarios de apoyo.



La mujer consideró que no se tuvo en cuenta el esfuerzo de su hija, que asistió dos años a catecismo y que, además, tenía una maestra particular para reforzar los conocimientos. "Tenía su vestido blanco, zapatos, souvenir y tarjetitas.Todo preparado para que llegara ese día...", se lamentó la mamá.



En ese sentido, la familia anticipó al sitio UNO San Rafael que "va a denunciar al sacerdote en todos los ámbitos que se pueda porque en estos años en que se habla de integración e inclusión no se pueden permitir estos actos de discriminación incomprensible".



La versión de la Iglesia

A raíz de la acusación de la familia, la parroquia Nuestra Señora del Rosario hizo público un comunicado de prensa. Aseguraron que "a la niña nunca se le negó la recepción de la Primera Comunión. El sacerdote sólo intentó proponerle a los padres continuar con una catequista especial para una mejor preparación".



Además, "después de hablar con los padres, y viendo que tenían todo preparado para el día 8, se aceptó que recibiera en ese día el Sacramento"; pero "luego de estas propuestas nos sorprendimos con la publicación de la madre en Facebook dando a conocer otra visión de los acontecimientos".

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