Salteño mató a su mamá, eyaculó sobre el cadáver y después asesinó a sus hermanos

No era un chico problemático, por eso el aberrante crimen que cometió a principios de 2013 dejó perplejos a sus familiares, amigos, vecinos y todo el país. Se trata del triple crimen de una mujer y sus hijos en barrio Solidaridad, perpetrado por su propio primogénito. 

Las víctimas fueron identificadas como Eliana Chiliguay (34), Brissia Ayelén y Matías López Chiliguay. Sus cuerpos yacían dentro de la vivienda ubicada en la casa del lote 23 de la manzana 437 B.

Todo ocurrió mientras el padre se encontraba en el sur del país, donde trabajaba como albañil para mantener a su familia. 

Según el archivo, el asesinato se produjo en la madrugada del domingo 24 de febrero. Esa noche el asesino se levantó abruptamente a las 2 de la madrugada. Fue al cuarto de su mamá y la mató a mazazos. Luego se masturbó y eyaculó sobre el cadáver. Segundos después hizo lo mismo con su hermanita. A la tercera víctima le clavó 14 puñaladas, "para que no sufriera más". 

Después fue a la heladera, bebió una gaseosa, se desvistió y se duchó. Dejó sus ropas en remojo y cerró con llave todas las puertas de la precaria casa en la que vivían, al sudeste de la ciudad de Salta.

El chico se fue con lo puesto y sin dinero, apenas llevaba encima su celular, que vendió en la calle para comprar un pasaje a La Quiaca, desde donde pensaba cruzar a Bolivia. Pero en el micro cambió de planes: se bajó en San Salvador de Jujuy y se cortó el pelo en una peluquería para cambiar su fisonomía. Pero el sentimiento de culpa lo traicionó y decidió volver a Salta. Fue al sede de Criminalistica ubicada frente al parque San Martín y confesó el triple crimen. 

El caso llegó a los principales medios del país que dedicaron varias ediciones a contar los macabros detalles del asesinato. 

En noviembre de 2014, el muchacho -cuya identidad se guardó por razones legales- fue condenado por el juez de Menores de Tercera nominación, Hugo Fernández Esteban a 20 años de prisión efectiva por homicidio con alevosía agravados por el vínculo pero la pena se atenuó por tratarse de un menor de edad. Además fue sometido a tratamientos psicológicos.