La Chancha entró y a los cuatro minutos liquidó el pleito para cortar la sequía
Juventud le ganó al flojo Mandiyú 2 a 1. El partido se definió con un gol de Zárate a los 35’ del ST. 4’ antes había ingresado desde el banco para terminar con la racha negra de partidos sin ganar.
Lo que se encaminaba para terminar como otra noche más de insultos y reproches, el ingreso de Leandro Zárate lo transformó en alegría. Es que Juventud cumplía anoche siete fechas sin poder ganar, es decir casi un mes y medio sin festejar una victoria, y el limitado equipo de Mandiyú le complicaba la existencia. Por eso el gol de la Chancha fue tan festejado, y por eso también el delantero festejó ante la tribuna haciendo el “topo Giggio”.
El Ratón Ibáñez marcó el gol de la apertura, y con esto también cortaba su propia sequía goleadora. Pero la felicidad le duró poco, ya que en el complemento Monje marcó la transitoria igualdad. Mandiyú se soltó más y llegó con más frecuencia y peligrosas hasta el área de Pave, que dicho sea de paso respondió bien cuando fue exigido.
Como pasa en estos casos, la platea y la popular comenzaban a murmurar y a cuestionar todo. Hasta que la Chancha ingresó y cambió la historia con su gol, que terminó con la extensa sequía sin sumar de a tres, que le pinta otro panorama desde los números de la tabla: Juventud sumó 17 unidades y quedó a uno de Gimnasia.
Para reprochar fue la actitud de César More, quien entró en un nerviosismo incomprensible y se hizo expulsar junto a Pajurek, de Mandiyú, discusión que muchos afirman prosiguió en la zona de vestuarios.
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