Salir del rojo

Central Norte aliviaría su crisis económica si juega donde más gente convoca

Los números demuestran que los partidos que disputó en el Martearena llevaron el doble de público que en la Bombonera, donde sólo pueden asistir los socios de la institución.

Directivos, cuerpo técnico y jugadores, se quejan que a la vieja Bombonera Cuerva concurre poca gente a presenciar los partidos. Y suena ilógico achacarle al público la responsabilidad de la crisis económica por la que atraviesa el club. La gente puso todo, trabajo para volver a la Entre Ríos, colabora con las obras que se realizan, ponen su aporte cuando se la convoca para colaborar, por ejemplo, con el sueño de iluminar el estadio.



El último partido que Central Norte jugó en su casa, apenas 654 personas poblaron sus gradas. Cabe recordar que sólo puede hacerlo con socios, ya que ese fue el arreglo al que se llegó con la policía para habilitar el estadio, ya que no ofrece la seguridad suficiente como para abrir las puertas a todo el mundo.



El registro de concurrentes sube a más del doble cuando el equipo se muda al Martearena. En ese escenario la gente se siente cómoda, el jugador cuenta con un buen piso y las puertas se abren para todos. Ocurre que en Central prima el egoísmo. Egoísmo en sus socios, que se niegan a que el equipo sea apoyado por todos en estas instancias, acaso queriendo apropiarse de un eventual ascenso por encima del hincha común. ¿No visten todos la misma camiseta?, ¿no aman todos los mismos colores? ¿No tienen todos la sangre negra?



Y en el mensaje de jugadores, técnico y directivos también está cargado de demagogia. Perciben que el hincha ama su cancha y nadie declara en contra ese sentimiento, aunque saben por dentro que el Martearena es el escenario ideal. Supongamos que el Cuervo llegue a la final y exista una suscripción masiva de socios, ¿dónde lo van a meter? La cancha tiene una capacidad acotada, y en la tribuna nueva no entran más de 600 personas, muy apretadas.



El primer partido con Perico no podrá tener hinchas visitantes, si es que se juega en la Entre Ríos, lo contrario ocurriría en el Martearena, donde podrían venir la cantidad que quisieran de Jujuy, y sabido es que Talleres moviliza gente.



Central Norte en su cancha hará en su cancha una recaudación que en el Martearena podría tripicarla y de esta manera aliviar sus crisis económica. Ahora, si algunos se niegan a jugar porque allí perdieron una final, la historia dice que Central Norte, en su cancha, tiene dos descensos: el de la B Nacional en el '86 y del Federal A al B en el '97, lugar del que lamentablemente todavía no puede salir. Y la culpa no es del Martearena.

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Tiro Libre