Salteña fue pasar el día al dique en Quijano, la violaron “nenes bien” y la asesinaron

Hace un mes y una semana, Salta se conmovía con el cruel femicidio de Cintia Tapia. La joven fue asesinada a pedradas en el dique Cabra Corral, el 21 de septiembre pasado.  Once años antes ocurrió un caso similar, pero con datos todavía más desgaradores y en la localidad de Campo Quijano. Se trata del asesinato de Lidia Quipildor, registrado en el 2006.

Lidia tenía 18 años. Había bajado de los cerros donde cuidaba animales (ovejas y cabras) con la intención de pasar una jornada de recreación en el camping municipal del “Portal de los Andes”, junto a otros jóvenes que se movilizaban en una camioneta 4X4 marca Jeep Cherokee.

En ese mismo vehículo se trasladaron después al dique Las Lomitas donde la fiesta se convirtió en horror. La víctima fue embriagada casi hasta perder el conocimiento. Cuando ya no podía defenderse, al menos tres energúmenos la violaron hasta desmayarla.

Cuando ya no supieron qué hacer, la llevaron como estaba hacia las cercanías de su casa. Agarraron un cinto y se lo ajustaron a la altura del cuello. Lo apretaron hasta que no pudo respirar más, y en su inconsciencia, Lidia no pudo respirar más. Después tiraron el cuerpo y se marcharon a toda velocidad.

El caso tardó dos años en resolverse. En el juicio, que se llevó a cabo en 2008, Miguel Paulino Saravia fue condenado a prisión perpetua. Mientras tanto Nelson Matías Garnica y Elías Emanuel Saravia, menores al momento del hecho, fueron declarados responsables. Estos últimos dos eran menores cuando se dictó sentencia, por lo que terminaron en una reclusión especial. Al día de hoy permanecen a la sombra de la prisión.