Un horror

Adoptó a una beba, pero la mató porque era la "reencarnación de Satanás"

La menor falleció tras sufrir severos traumatismos de cráneo.

Un hombre, identificado como Matthew Scully-Hicks (31) está acusado de matar a su hija adoptiva de 18 meses de edad. Al parecer, el sujeto la maltrató durante un largo tiempo, hasta que la pequeña murió.



El imputado está casado con un hombre 5 años mayor que él. Él y su pareja decidieron adoptar a Elsie en septiembre de 2015, y después de 8 meses de trámites, se formalizó el proceso. Pero tan solo dos semanas después, la menor fue asesinada.



La pequeña falleció en el hospital Universitario de Gales, en Cardiff, luego de que los médicos decidieran apagar su ventilador, ya que determinaron que la menor no sobreviviría a sus traumatismos en su cabeza.



Tras la trágica muerte de Elsie, la policía local examinó los dispositivos electrónicos de Scully-Hicks. En los mismos encontraron grabaciones donde el hombre afirmaba estar viviendo un infierno, y que "las horas de la comida y de dormir, eran una verdadera pesadilla". Incluso, llegó a decir que su bebé era la "reencarnación de Satán" y que estaba psicópata.





La fiscala cargo del caso, Paul Lewis QC, dijo que: "Elsie fue hallada sin respuesta por los paramédicos después de que Scully-Hicks la atacó en su casa en Fairwater, Cardiff, el 25 de mayo del año pasado". Luego, agregó: "Las lesiones que causaron su muerte fueron infligidas por el acusado poco antes de llamar a los servicios de emergencia".



Sin embargo, más tarde se determinó que esta no había sido la primera vez que el imputado agredía a su hija. Hay un historial de ataques y violencia hacia la menor. A partir de diversos estudios, se descubrió que Elsie había sufrido dos fracturas, una cerca del tobillo y otra encima de la rodilla. Además, un examen post-mortem encontró que la bebé tenía sangrado anterior y reciente en ambos lados de su cerebro.



El juicio sigue su curso este 2017 y la situación del imputado, Matthew Scully-Hicks, todavía no se define.

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