En boca de todos

Salteño se calentó en un partido de rugby y le partió la mandíbula a un tucumano

Hoy repasamos el caso de Exequiel Barraguirre, quien tuvo que dejar su deporte favorito, tras la salvaje agresión.

En junio de 2011, en medio de un partido del Torneo Regional de Rugby en Salta, uno de los jugadores se calentó, le pegó una piña a otro y le fracturó la mandíbula. Se trataba de Exequiel Barraguirre, ex jugador de Gimnasia y Tiro, y su contrincante el tucumano Francisco Granata, de Cardenales.



“Me acomodé una y otras veces el maxilar pero éste volvía a salirse”, alcanzó a decir el agredido durante el juicio que se llevó a cabo cuatro años después.



Granata debió comer sólo bebidas líquidas por casi dos meses: el golpe de Barraguirre le había fracturado la mandíbula en dos partes.



Según el archivo de Infojus, el día de la agresión, el jugador fue llevado al hospital San Bernardo porque el golpe, además, le había cortado la encía y sangraba mucho. Entre tanto, el partido siguió jugándose. El tucumano debió ser trasladado a su provincia, donde fue operado, y recién a seis meses del hecho pudo volver a entrenar.



El viernes 16 de octubre del 2015, el juez de Garantías Ignacio Colombo condenó a Barraguirre a un año de prisión condicional por lesiones graves y lo inhabilitó por 6 meses para jugar al rugby. Además lo obligó a pagar una indemnización de 250 mil pesos.



El fallo fue apelado por la defensa y la condena no quedó firme hasta septiembre de este año, cuando los jueces de la Sala III del Tribunal de Impugnación, Eduardo Barrionuevo y Pablo Mariño, confirmaron la condena.



El club albo le ayudó a pagar la fortuna que reclamaba Granata por el “daño integral” sufrido, ya que el agresor no contaba con ese dinero.



Mientras tanto, alejado de las canchas, Barraguirre se dedicó a entrenar triatlón para luego representar a Salta en la famosa competencia Ironman, en Estados Unidos. 



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