A Dios rezando...

En Cafayate, la Iglesia está preocupada por la invasión del narcotráfico

El fin de semana, Monseñor Demetrio Jiménez dio un duro mensaje durante su homilía y cuestionó a los gobernantes.

Además del mensaje pastoral y el reconocimiento los peregrinos que llegaron para venerar a la Virgen del Rosario, “La Sentadita”, durante la misa del último sábado Monseñor Demetrio Jiménez dio un duro mensaje en su homilía, en el que tocó un preocupante tema que afecta a la localidad vallista: el crecimiento del narcotráfico. 



Jiménez se mostró preocupado por la "invasión" de narcos y drogas de la que se habló hace días, tras el informe de Gendarmería que daba cuenta de cientos de kilos de cocaína secuestrada en ese departamento salteño.



"¿Sera inexorable, será inevitable que el narcotráfico se establezca entre nosotros?, ¿Lo permitiremos como sociedad?, ¿cuántas familias destruirá, cuantas se llevó ya por delante?, cuántas vidas devorará, cuantas a devorado ya? ¿A cuántos amenazará o está ya amenazando? ¿Quiénes serán sus cómplices o están ya siéndolo?, Quienes se hacen cargo de nuestros hermanos adictos, de las madres que no pueden contenerlos o de padres que no saben qué hacer?”, dice el fragmento del discurso que publicó Radio Cafayate. 



Luego se puso a disposición la Iglesia como una herramienta más en la búsqueda del abordaje y posibles soluciones a un problema que preocupa enormemente a nuestra comunidad.



Durante el sermón, Monseñor Jiménez dijo ser uno de los principales receptores de inquietudes de la comunidad y abogó por una posición crítica de los ciudadanos frente a sus gobernantes ante prácticas dadivosas y de clientelismo político: “¿Tendremos que resignarnos a recibir sumisamente lo que se nos quiera dar, aunque sea con ojos llorosos o con rodillas sangrantes, o con salud precaria, o con pulmones intoxicados, o con acequias sin agua, o con napas mermadas, o con cerros maltratados, o con bosques nativos desmontados, lechos de ríos con cauces desbordados y sin las defensas adecuadas para evitar los peligros que ya se dieron en el pasado?” se preguntó.




Para cerrar, el obispo de Cafayate enfatizó: “Las autoridades nos representan o nos hacen depender de ellas, o de sus conveniencias sectoriales”.


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