El dilema de las nuevas generaciones: ¿Cómo elegir una carrera profesional?

Al  preguntarles a los adolescentes acerca de la carrera que elegirán, muchos de ellos responden dubitativamente, como si fuera lo mismo una que otra, o bien, eligen por descarte, “sé lo que no quiero estudiar”.  Al hacer esto, desestiman aspectos fundamentales como la vocación, los sueños, la personalidad, entre otros, sin concientizarse que se trata, nada menos, que del proyecto de vida.

Para elegir una carrera, hay que tener en cuenta varios aspectos:

Debemos imaginarnos ya adultos, haciendo aquello que más nos gusta, Preguntarnos ¿qué tipo de actividades me atraen, dónde, en qué condiciones, y con quién? El camino no debe ser obstáculo, sino un medio. Aun si es complicado o difícil, sigue siendo solo un medio.

Debemos determinar el perfil de la carrera a la que apuntamos, ir descartando las que no encajan con ese perfil y restringir con un análisis más profundo a las demás, buscar el mayor número de opciones posibles. No podemos ignorar que la elección de la carrera determina nuestro estilo de vida, desde cómo nos vestimos hasta como nos vinculamos y desenvolvemos en el ambiente.

Debemos valorar los aspectos positivos y negativos de cada una de las posibles opciones, donde se dictan, si están a nuestro alcance geo económico, horarios, condiciones de ingreso, planes de estudio, acercándonos cada vez más a nuestras preferencias. Visitar, si está a nuestro  alcance, las instituciones (Universidades o institutos terciarios) o googlearlas para obtener la mayor información posible.

Busquemos profesionales que ejerzan el rol que aspiramos a concretar, le preguntemos acerca de la vida laboral cotidiana, campos de inserción, trabajo concreto, situación económica ligada a la profesión, etc.

Nuestro carácter,  gustos e intereses no son detalles. Conocer nuestras  características personales nos permitirá confrontarlas con las alternativas de estudios y profesiones que podemos escoger. Nos debemos preguntar si somos extrovertidos o introvertidos, si nos gusta pensar o hacer, estar con mucha gente o trabajar en forma más solitaria, estar detrás de un escritorio o trasladarnos de un. Cuáles son nuestros puntos fuertes, si tenemos  habilidad con los números,  capacidad de expresión, analizar qué aspectos debemos trabajar para que no se constituyan en  una barrera insalvable.

Discriminar las materias que nos gustan y menos nos cuestan, a fin de delimitar las opciones, es motivador para la etapa de formación. Sin embargo, reitero, es solo un medio, estudiamos algunos años pero disfrutamos de la elección toda la vida.

Priorizar los valores, qué es más importante: ¿ayudar a los demás, tener un trabajo de prestigio, ganar mucho dinero, tener mucho tiempo libre o hacer algo que nos mantenga muy ocupados, trabajar con la familia o independizarse.

Si podemos acceder a un profesional que se especialice en orientación vocacional, sería ideal, este3 nos daría las herramientas para poder transitar con éxito el proceso de elección y decisión vocacional.

Actualmente la  oferta académica es muy variada, y eso acrecienta la dificultad de elección, debemos conocer e investigar sobre las posibilidades,  comparar las carreras que más nos atraen teniendo en cuenta  la duración de los estudios,  dificultad de la carrera, enfoque práctico o teórico, la importancia de los idiomas, salida laboral, costos, prestigio, posibilidad de trabajar en relación de dependencia o bien, de ser autónomo.

Hoy en día los terciarios ocupan un lugar preponderante entre las opciones, pues, a diferencia de años anteriores, quien se recibe de técnico puede continuar con la licenciatura en la universidad.  Siendo que el terciario ofrece mayor flexibilidad que la universidad en cuanto a costos, estructura, horarios, es una alternativa importante, que permite que el titulo obtenido sea el final, o bien un título intermedio para continuar los estudios en la universidad. También, una carrera terciaria puede ser la base para la adquisición de autoconfianza, seguridad y autoestima. En nuestra institución, Instituto Jean Piaget, todas las carreras terciarias están articuladas con la universidad, y a través de ellas el título universitario depende de la elección personal.

Actualmente contamos con las carreras de Psicopedagogía, profesorados de lengua, de matemática y de psicología, Administración de empresas, Recursos humanos, Turismo y hotelería, Higiene y seguridad en el trabajo, entre otras.