Un ex jugador de Perú mandó al frente a todos: "El partido del ´78 estuvo arreglado"

Lejos de ser un partido ordinario, Argentina-Perú es un clásico del fútbol sudamericano. De aquel 2 a 2 en La Bombonera que dejó al equipo local afuera del Mundial del '70, pasando por la marca personal de Luis Reyna a Diego Maradona y el empate de Ricardo Gareca que le dio la clasificación a la albiceleste a México '86, hasta el agónico gol de Martín Palermo en un Monumental inundado. De todos modos, rumbo al partido del jueves en La Boca, el antecedente más presente es el de 1978, en el Gigante de Arroyito, donde los visitantes cayeron sorpresivamente 6 a 0, permitiendo al combinado de César Luis Menotti acceder a la final de la Copa del Mundo frente a Holanda.

Las sospechas sobre la fortaleza del equipo peruano en aquella ocasión persisten hasta el día de hoy. El combinado nacional debía ganar por cuatro goles de diferencia para superar a Brasil en el grupo y acceder al partido definitorio ante la "naranja mecánica". Un dato que no es muy recordado es que la selección rojiblanca tenía potencial: en la primera ronda, había empatado en cero ante Holanda y su mediocampo había sido elegido como el mejor de la Copa del Mundo en la primera ronda. Así y todo, Argentina le hizo seis. ¿Hubo arreglo? ¿Algunos jugadores "fueron para atrás"?

Según consignó MDZ Online, quien responde afirmativamente es uno de los jugadores peruanos que disputó aquel partido: el "Patrón" José Velásquez Castillo.

-¿Cómo se explica el 0-6 con Argentina? ¿Hubo algo raro?

-Ustedes y nosotros lo sabemos. Hubo un acuerdo gubernamental. (El dictador peruano Francisco) Morales Bermúdez vendió el partido a (Jorge Rafael) Videla. De ahí, Morales Bermúdez presionó a los directivos y éstos al comando técnico, que terminó distorsionando el equipo. Seis de nosotros nos reunimos para que Quiroga no atajara y (el DT) Marcos Calderón aceptó no ponerlo. Al día siguiente, lo puso en el equipo. Hubo además cuatro o cinco jugadores que recibieron coimas.

Ramón Quiroga era el arquero titular de la Selección peruana, pero era argentino. Por eso, según comenta Velásquez, algunos compañeros no veían con buenos ojos que jugara frente al equipo local, por lo que pidieron al técnico que lo cambie.

-¿Confirma que hubo arreglo?

-Sí, totalmente arreglado. A mí me sacó el técnico a los 10 minutos del segundo tiempo. ¿Qué puedes pensar tú? Los que se atrevieron a recibir coimas, hasta el día de hoy siento que no pueden dormir tranquilos. Vender a tu país es como ir a una guerra y matar a tus propios compañeros.

-¿El técnico lo sacó a usted porque no estaba comprado?

-Así es. A mí nunca me había sacado, jamás, ni en los partidos amistosos. Y para ese partido, aceptó que no iba a poner a Quiroga y al día siguiente lo puso.

-El lateral Rodolfo Manzo, después del Mundial, vino a jugar a Vélez

-Es uno de los que arregló. Seis meses después fue a Vélez. No hace falta mucha inteligencia para darse cuenta.

-¿Cubillas, la figura de aquel equipo, también formó parte del arreglo?

-No puedo manifestarlo. Yo sé los nombres, pero honestamente pasaron tantísimos años que sería perjudicial para mí decirlos, tampoco tengo pruebas: don dinero no se puede demostrar.

-¿Qué les dijo Videla en el vestuario?

-Veinte minutos antes del partido, entró a desearnos suerte. ¿Por qué no entró al camerino de ustedes? Él entró con Henry Kissinger (exsecretario de Estado de EEUU).

-¿Qué análisis hace del partido del jueves?

-Es difícil para ambos equipos, pero la mayor presión será para Argentina por el hecho de ser local. La afición siente que sí o sí tienen que ganar. Perú está a un pasito de lograr una hazaña. El enfrentamiento con Argentina será totalmente difícil, será una batalla campal. Esperemos que no haya situaciones engorrosas que empañen el encuentro y que sea totalmente transparente.