Tomó un remis de Salta a Jujuy y en el camino reventó a tiros al chofer
El jujeño Julio César Toledo fue hallado con 13 impactos de bala. Su auto desapareció. Meses después detuvieron en Salvador Mazza a su asesino.
A mediados del 2013 hubo gran conmoción por el hallazgo de un remisero jujeño acribillado, cerca del dique Las Maderas. Se trataba de Julio César Toledo que formaba parte de la flota de móviles de la remisera La Veloz del Sur, en la capital salteña.
Su asesino lo abordó en la mañana del 13 de junio en la playa de estacionamiento que tenían en calle Manuela G. de Todd al 1300. Dijo que necesitaba transporte hasta Perico. Y como los otros remiseros estaban desayunando, Toledo lo tomó. Nunca se imaginó que esa era la última vez que manejaría su Volkswagen Suran.
En medio del camino, el remisero se comunicó con la base para avisar que buscaría a otro pasajero en Güemes y ese fue el último contacto que tuvo.
Un día después apareció muerto con 6 disparos de arma de fuego (calibre 9mm) en su cuerpo, en territorio jujeño. Lo encontró un sereno que había escuchado las detonaciones y dio aviso a la Policía de la vecina provincia.
En medio de la investigación, hubo acusaciones contra la fuerza jujeña por inacción tras la denuncia por la desaparición del chofer. Sus familiares sostuvieron que hubo desidia y burocracia en la entrega del cuerpo.
A Toledo lo velaron dos días más tarde en una de las salas de Pieve, en calle San Juan al 500.
Pasaron 11 meses del crimen hasta que finalmente se pudo atrapar al pasajero asesino, que fue identificado como Walter Maza. Un santafesino de 37 años que se mantuvo prófugo hasta el 14 de mayo del 2014, cuando fue atrapado en Salvador Mazza. Lo condenaron a prisión perpetua por homicidio críminis causa.
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