Tras denunciar a Canal 13, una muerte afecta al doctor Cormillot

Alberto Cormillot se separó en 1976 de su esposa Mónika, madre de sus dos hijos, Adrián y Reneé, pero en realidad, nunca estuvieron lejos. A lo largo de los años, ella se hizo cargo de los negocios del reconocido médico y le manejó absolutamente todo. Tal es así que hoy, después de su partida, Cormillot admite que está perdido: no sabe ni siquiera hacer un cheque.

Mónika murió el pasado 2 de septiembre, víctima de un cáncer de pulmón fulminante. Tenía 75 años. Había recibido el diagnóstico hace dos. En aquel momento le dieron seis meses, pero gracias a un buen tratamiento pudo vivir un tiempo más. Finalmente, una neumonía complicó su cuadro y le causó la muerte después de doce días en terapia intensiva.

Cormillot recién puede hablar ahora del triste momento: "La extraño mucho. Muchísimo. Me dejó un agujero en el alma. ¿Viste que siempre dicen que nadie es indispensable? Mónika ponía en duda eso: era indispensable (...) Ella trabajó acá hasta el último día. Para mí, estuvimos 56 años juntos", relató Cormillot a la revista GENTE y TN.com.ar lo compartió. 

"Siempre nos llevamos bien. Eso no cambió. Ella manejaba todo, incluido lo económico. Le tenía confianza absoluta. Yo no sé hacer un cheque... Ahora tengo que aprender, y estoy grandecito (...) Me despedí, le dije que la quería... Ella no sabía que yo me estaba despidiendo. Estaba muy confusa, tenía falta de oxígeno, decía que se ahogaba", recordó.

Mónika, nacida en Ausburg, un pueblo cerca de Munich, Alemania, y Cormillot se conocieron en el año 61, cuando ella era recepcionista del Hospital Alemán y él ya trabajaba como médico allí. Estuvieron dos años de novios y luego dieron el sí. El doctor recuerda su casamiento por su luna de miel extravagante para la época: estuvieron tres meses girando por México, San Francisco, Los Ángeles, Nueva York, Londres, París, Madrid, Roma, Milán, Capi, Egipto, Grecia, Barcelona y más.