En el horno

A Juventud no le quedó ni para la sal: el monstruo económico acecha a todos

Tribunas semidesérticas le dieron marco a los partidos del ascenso. Al Santo fue a verlo muy poca gente y, deducidos los gastos, al club le quedó una cifra muy exigua.

A Juventud Antoniana le quedó limpio de la recaudación apenas $140.000. Deducidos gastos de policía, porteros, boleteros, concentración y otros ítems, esa es la exigua cantidad de dinero que ingresó a las arcas, lo que evidentemente no alcanza ni para la sal, como dicen en el barrio.



Ayer debutó en boleterías el nuevo precio: 180 pesos la popular, según autorizó el Concejo Federal, un precio considerado excesivo por muchos, pero al que habrá que allanarse porque otra no queda. Sacando cuentas, un padre que quiera llevar a sus dos hijos a la “popu” tendría que tener en el bolsillo cerca de mil pesos, si a los boletos se le suma el colectivo, unos chori y la gaseosa. Mucha plata, ¿no?



También el inicio del torneo, sumado a la poca expectativa por los vaivenes que tuvo el cuerpo técnico con un plantel que se terminó de confeccionar a último momento, conspiraron para no atraer a la cancha a los hinchas que extrañaban el fútbol, pero que tiene varios obstáculos si pretende ingresar a la tribuna.



A Juventud lo apremia el tiempo. La semana entrante tendrá que repartir unos pesos en el plantel para no seguir acumulando deudas. “Si no le pagamos algo se nos va a sumar otro mes y eso queremos evitar”, le dijo a Tiro Libre el titular del club, Pepe Muratore, quién se despachó con una frase entre desafiante e irónica. “Muchos no saben las cosas que tenemos que hacer para sacar adelante las cosas. No tenemos ingresos y los gastos no cesan. Por eso me gustaría sentarme cara a cara con todos los que dicen que nosotros robamos, así me dan una mano y me dicen como hacemos para seguir adelante sin ingresos y con agujeros que tapar por todos lados”, subrayó.

Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Tiro Libre