Juventud y Gimnasia debutan navegando en un mar de dudas…

¿Te acordás, hermano, cuando Juventud le ganó a Vélez un triangular en el Martearena? Vos que sos Antoniano ya te hacías ascendido, ¿no?, y sin embargo en ese torneo el equipo dio pena. Y vos que sos Albo hasta las bolas, ¿recordás el equipo que armó Ragusa, que volteaba a todos los muñecos en los amistosos previos? También ya soñabas con la B Nacional, pero el DT se tuvo que ir porque no ganó nunca en cinco partidos.,,,

A decir verdad, nunca antes Juventud y Gimnasia arrancaron un torneo con tantas dudas y veredictos apocalípticos por parte de los hinchas, algunos pidiendo que se vayan todos cuando ni siquiera transpiraron en forma oficial en el primer partido.

Pero los dirigentes deberán reconocer que, desde los clubes, alimentaron la hoguera de la desesperanza, con planteles numerosos a los que tuvieron que “reforzar” a último momento, por distintas circunstancias: Gimnasia por las lesiones, Juventud por las dudas.

En algo coincidieron ambos: no convencieron en los ensayos, donde se supone que debían mostrar el fruto del trabajo que vienen sosteniendo desde hace meses. Nada de eso ocurrió: el Albo demostró desbarajustes en sus líneas y Juventud no pudo hacer un gol en los partidos, por eso fueron a buscar a la Chancha Zárate como Tiro Libre te lo había anticipado, ¿te acordás, hermano?

Hoy Juventud abre el fuego de local, ante San Jorge, aunque el rival no interesa demasiado, dicho esto no por desmerecer al equipo tucumano, si no porque el Santo tiene que demostrar que está bien, más allá del nombre que se le ponga enfrente.

Gimnasia hará lo propio, pero en Formosa, justo en una dondición donde el equipo de Botella no rindió de la mejor manera el torneo pasado: de visitante, y habrá que ver cómo le va en esta primera presentación.

Obvio que sería bueno poner primera con un triunfo. Pero como la meta no es ganar un partido sino ser protagonista, lo que realmente interesa es que esta tarde plasmen una idea de juego, una señal como para que el hincha comience a creer y no como ocurre ahora, que pide que se las tomen todos sin haberlos visto jugar.

Y así como en otras oportunidades los dos ilusionaron a la gente y terminaron chocando la calesita ahora, que arrancan navegando en un mar de dudas, quizás esta situación de apremio los enchufe de otra manera de cara al futuro. Porque a diferencia de otros campeonatos, ninguno arranca con el rótulo de “candidato” y, por ende, estos jugadores no se sentirán estrellas si no con el compromiso de comenzar a ganarse un lugar en el corazón de la gente, el único sponsors genuino que tiene el fútbol.

Ojalá les vaya bien a los dos, y que demuestren que todos los hinchas que los despreciaron de antemano estaban equivocados. Nos quedamos con esa esperanza