Debut accidentado

Gimnasia es una enfermería y Botella deja todo en "manos de Dios"

El técnico habló con Tiro Libre sobre las lesiones que persiguen a sus jugadores, del cuidado personal del plantel, de su enojo y preocupación con esta situación y que casi tiene el equipo titular.

Pocos deportes como el fútbol están tan ligados a la superstición. Cuando los malos momentos se repiten se cae en el lugar común de echarle la culpa a la mala suerte y, por ende, al instante surgen recetas mágicas para “curar” el maleficio, quizás sin detenerse a pensar en una lógica del por que se suceden este tipo de acontecimientos negativos.



En el caso puntual de Gimnasia y Tiro, antes de comenzar el torneo ya tiene seis lesionados de distinta gravedad, aunque los casos más complicados son los de Barreña y Vilariño, con quienes será muy difícil contar por un largo tiempo.



“Este tema me preocupa porque tengo tres marcadores centrales con problemas y no se si podrá contar con ellos”, le dice el técnico Duilio Botella a Tiro Libre antes de la práctica matutina que realizó el plantel. “Los más complicados son los casos de Vilariño y Barreña, a quienes no se si podré tener en todo el semestre”; explica el DT.



Zuvinikar tendrá unos 20 días para curar su desgarro; Nico Isa tiene una distensión que le llevará de 10 a 15 días; Scaglia recibió un pelotazo en la punta de pie y se le torció el tobillo con un agravante: como es alérgico no se lo puede medicar; Rivero recién comenzará a entrenar recién el martes en forma normal.



Botella descarta que esta sucesión de lesiones obedezca a la vida personal de cada individuo, lo que se llama “el entrenamiento invisible”, algo relacionado con la falta de cuidado profesional. “Descarto de plano que las lesiones sean motivo del poco cuidado. En  este caso las lesiones vinieron como consecuencias de arrastre en algunos casos, de accidentes deportivos en otros, y también por la falta de actividad en la alta competencia (el caso de Nico Isa) y es lógico que el físico se resienta”, refuta.



“Lo de Vilariño me causó cierto enojo porque él se lesionó en el partido con Mitre de Santiago del Estero, mirá si tuvo tiempo para tratarse esa lesión y curarse bien, es un jugador muy importante para nosotros. Lo de Barreña lo tengo cubierto porque se sumó Poclaba. De dos va a jugar Agüero y vamos a utilizar el esquema 4-4-2 como veníamos jugando. Por lo demás lo tengo casi listo, pero voy a esperar hasta el sábado para ver bien el equipo que debutará”, dice posando su mirada en el domingo, cuando visite a Patria de Formosa desde las 16.15.



La charla va tocando su fin, Botella suspira y aclama: “No podemos tener tanta sal…”, en relación a las lesiones. ¿Pensaste en ir a una bruja para que ahuyente los males?, le pregunta Tiro Libre. Botella responde: “No creo en las brujas, creo en Dios, y seguramente El no va a ayudar…. Soy profundamente creyente, todas las semanas voy a la Virgen de Cerro. Por eso te digo, Dios nos va a ayudar”.

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