Fue a esperar el bondi y una patota le rompió la cabeza con una piedra: murió
Ocurrió en la madrugada, cuando salía de bailar. El joven falleció.
Franco Matías Sánchez, de 25 años, volvía de bailar junto a un amigo. Iban a la parada de la línea 177, en Temperley. Sin embargo, nunca llegaron a tomar el colectivo, y todo terminó con una pelea callejera, piedras y una muerte.
Mientras llegaban a la parada para esperar el transporte público, una patota cruzó a Sánchez y le propinó una feroz golpiza que lo terminó matando. A Franco lo patearon, le pegaron y le rompieron la cabeza con una piedra. Además, le robaron la billetera.
Al llegar al hospital Gandulfo, los médicos notaron que debido al a complejidad de sus heridas, debía ser trasladado a "El Cruce", en Florencio Varela. Pero Franco no llegó: murió antes.
¿Y el amigo de Franco? Según las primeras informaciones, habría logrado escapar del lugar corriendo y cuando regresó habría encontrado a su amigo abandonado en la vereda, con la cabeza destrozada, publica Crónica.
Franco tenía cuatro hermanos y una pequeña hija de 4 años. Volvía a su casa de Banfield, donde vivía con su papá. Ambos se dedicaban a la albañilería. Hoy su familia pide justicia.
La causa quedó a cargo de la UFI N°7 de Lomas de Zamora y el fiscal Gabriel Lo Schiavo recaratuló la misma como "homicidio en riña", aunque su familia cree que todo ocurrió debido a un asalto más brultal de lo esperado, agrega el medio citado.
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