Mario Condorí: quién es el ex policía salteño procesado por el crimen de Cintia Fernández

"Fue un largo camino. Todavía me queda un largo camino que recorrer pero estoy convencida que este paso que dio la Justicia abrió una esperanza para la justicia de mi hija. Después de seis años y cuatro meses que estoy peleando. Nunca, ante tantas adversidades, me doblegaron. Sigo firme. Esto es el resultado de nuestra lucha", dijo una emocionada Ana Fernández en diálogo con El Diario de Durand por FM Profesional.

La referente de la Comisión de Familiares de víctimas contra la impunidad habló de la distorsión que sufrió la causa de su hija. "La mugre que hubo en el medio, el embarramiento que hubo en el departamento. Se borraron pruebas no se cumplió con los protocolos. Cundo el juez Pereyra agarra la causa había muchas cosas que no se podían hacer. La ineficiencia e inoperancia que hubo en la causa el juez lo plasma en la resolución. Él se hizo cargo en febrero de 2015. No le fue fácil por todo el encubrimiento", disparó.

"Me querían imputar a mí como responsable de la muerte de mi hija. Decían que mi hija se había suicidado. Todas las hipótesis cayeron. La forense siempre sostuvo que murió por asfixia por sofocación. Pero también habla de que hubo un golpe en la cabeza. Se habla también de que la persona que le pone la bolsa en la cabeza apoya el codo, hombro o pierna por lo que hay un hundimiento pectoral. Esa persona tiene nombre para el juez y es Mario Condorí que es policía. La policía que debería cuidarnos".

 En esa línea, Fernández celebró que el juez Pereyra tuvo las agallas porque no le fue fácil de dictar procesamiento. "Tuvo las agallas de poner todos los desastres que hubo en la causa de Cintia. Eso habla bien de su persona. No se dejó coptar.  Fui amenazada de muerte por Condorí y por su familia. El juez Pereyra tuvo que intervenir por la amenazas. Es una familia de mafiosos. Si me pasa algo responsabilizamos a Condorí. Pedimos protección para mi persona", agregó la mujer.