¿Los nuevos? Grande y Valenzuela, los que buscan capitalizar la renovación política

Ninguno de los dos es nuevo. Tampoco inexperimentados y saben donde se metieron. Adrián Valenzuela tuvo su primera experiencia electoral. Martín Grande la segunda. Conocidos a través de los medios de comunicación tuvieron poco tiempo para hacer campaña y el crecimiento fue vertiginoso. La participación de los outsiders irrumpió en estas elecciones a partir de la falta de caras nuevas y el descrédito de la política.

Ni los más optimistas del oficialismo provincial esperaban una victoria tan contundente del periodista Adrián Valenzuela. Confiaban en sellar una buena elección y preparar el terreno para las generales. Chico Malo casi duplicó en votos a Guillermo Durand Cornejo y ganó ampliamente la interna oficialista. Reunió más de 85 mil voluntades y resulta descabellado pensar hoy que se le puede escapar la banca en el Senado provincial.

Martín Grande fue candidato a intendente en 2011. Salió segundo e hizo un papel digno en aquel momento. En estas elecciones, se decidió para ser candidato a diputado nacional por el macrismo. Con más experiencia  y apuntalado por Mauricio Macri y Gustavo Sáenz tuvo un corto tiempo de campaña y resultó el candidato más votado en la categoría diputados nacionales. De seguro se quedará con una de las tres bancas en juego para el Congreso Nacional.

Los outsiders de la política tuvieron protagonismo en estas elecciones y salvaron a los oficialismos. Sin un candidato ni fuerte ni propio Valenzuela dejó muy cerca al oficialismo provincial de recuperar la banca perdida en manos del Partido Obrero en 2013. Grande salvó al macrismo doméstico que, por si mismo no hace pie en Salta.

Y de alguna u otra manera Grande y Valenzuela lograron capitalizar (por ahora) la tan reclama oxigenación y renovación en la política salteña.