Tras el crimen del hincha, los vecinos viven con miedo y se quejan de la “inacción policial”

La manera sanguinaria y salvaje con la que los barras de La 11, una de las facciones que alienta a Central Norte, mataron a Sergio Canavides, provocó estupor en la sociedad en su conjunto, y un miedo particular en la zona donde se produjo el crimen.

Tiro Libre estuvo en el lugar y recorrió el pasaje Saravia al 1.100, donde vivía la víctima. A una cuadra y media viven quienes lo mataron a golpes de manera desalmada: integrantes de La 11.

“Nosotros estamos con miedo. Una, por el accionar de estos tipos, y por otro lado, nos sentimos desprotegidos por la policía”, denuncia uno de los habitantes del lugar desde el anonimato.

Si bien es cierto el barrio nunca fue del todo tranquilo, hubo una época donde se respiraba cierta paz. Pero poco duró. Hace dos meses fue liberado un hombre a quién se lo conoce como El Boliviano, un narco que tiene atemorizado al barrio por sus andanzas. “El tipo viene, empastilla a los chicos y los maneja como quiere. El participó de la golpiza junto a otras 20 personas”, relata el mismo vecino.

La gente se queja de una presunta inacción policial. “La cana nunca hace nada, parece que protege a los de La 12. Cuando hay bardo, vienen y nos cagan a palos a nosotros, a los de La 11, pero a los otros no les hacen nada. Y te digo más, da la casualidad que cuando bate la cana nunca encuentran a nadie de La 11, es como que alguien desde adentro les avisara que habrá levante”, se queja un joven de unos 21 años quien, a pesar de la tarde fresca, se paseaba en musculosa por las calles.

Según denunciaron los vecinos, la policía llegó recién una hora y media después de la primera denuncia. “Tuvimos que llamar como 25 veces al 911 porque no nos daban bola. Igual que la ambulancia, que nunca llegó por lo que llevamos al Checho (así apodaban a la víctima) hasta el hospital en el auto de un vecino”, dijeron.

Según testigos, uno de los atacantes filmaba con su celular mientras le pegaban a la víctima y, ya casi moribundo, fue tomado de sus pies por los agresores quienes “paseaban” por la calle su cuerpo ensangrentado.

También los vecinos realizaron una dura denuncia, la cuál no se pudo comprobar: que la policía no les quiso recibir la denuncia porque no tenían los nombres de los agresores. “Sin esos datos no podemos actuar”, les habrían dicho los uniformados a los familiares de la víctima.

¿Cuándo pasó realmente el hecho? El hospital San Bernardo tiene como fecha de ingreso de Canavides el día domingo 9 del mes en curso, y su muerte cerebral se diagnosticó el lunes 17. Es decir que estuvo agonizando 8 días y no dos como se había informado en su momento.

En nuestra próxima entrega te vamos a contar lo que dicen los amigos de la víctima. ¿Van a dejar las cosas como están o preparan un plan para vengarse de acuerdo a los “códigos de barra”?