Un ex compañero de Boca le hizo un trabajo de “magia negra” a Diego Latorre

Decir que no se cree en ellas, “pero que las hay, las hay”, es caer en un lugar común que genera dudas. ¿Será cierto lo que estoy leyendo?, ¿qué grado de sustento real tiene lo que me están contando?, suele preguntarse el lector y con razón. Por eso te aclaramos, de entrada nomás, que esta historia fue contada en primera persona por su propio protagonista: Diego Fernando Latorre. El ex jugador de Boca contó esta particular historia una vez que concurrió a un programa de entretenimientos que era conducido por Nicolás Repetto.

En aquella oportunidad le preguntaron a Latorre si creía en las brujas. Ante su respuesta afirmativa, insistieron en el tema y repreguntaron: ¿por qué crees en ellas, te pasó algo alguna vez? Latorre se soltó a exponer su experiencia, ya que cosas de esta índole difícilmente se las haga pública, más si lo tiene al propio narrador como el protagonista principal de la extraña historia.

“Una noche fuimos con mi mujer a cenar a la casa de un ex compañero de equipo”, comenzó relatando Latorre, que por entonces vestía la numero 10 de Boca. “La reunión fue realmente amena, mi ex compañero estaba con su esposa y sus hijos, y nosotros con Yanina fuimos los dos solos”, prosiguió Gambetita.

Todo marchaba sobre rieles, y al momento del café de la sobremesa, “le pedí permiso a mi amigo para ir al baño. Me indicaron donde era y me dirigí hacia allá”, explicó Latorre, quién se acercaba de esta manera al momento culmine de su maléfica historia.

“Cuando me dirigí al baño pasé por uno de los dormitorios de la casa, que estaba amoblado pero se ve que no era ocupado por nadie. Y grande fue mi sorpresa cuando pude divisar, arriba de una mesa pequeña, un muñequito con la camiseta número 10 de Boca, justo la que yo usaba, lleno de alfileres clavados en distintas partes de su cuerpo”, contó el ex jugador ante la mirada sorprendida de todos los que escuchaban atentamente su historia en el estudio del programa Sábado Bus.

“Volví a la mesa y le dije a Yanina que nos fuéramos, con la excusa que me sentía mal, pidiendo disculpas a los anfitriones. Camino a casa le conté a mi esposa a cerca de lo vivido, ella consultó después con una amiga que le recomendó que vaya a ver una señora que vivía en Liniers para que me limpiara de la macumba que me habían hecho”, relató Latorre.

“Fuimos, la señora me dijo que era un trabajo que me habían hecho pro envidia, y era para que me lesione así mi ex compañero ocupaba mi lugar en la cancha. Por suerte parece que la limpieza surtió efecto, porque ese torneo lo pude jugar entero, sin sufrir ningún tipo de lesión”, finalizó Gambetita su escalofriante narración.

No son pocos los que ahora afirman que, lo que está viviendo el ex 10 de Boca ahora, obedece al efecto residual de aquél trabajo de magia negra que alguna vez le hicieron. ¿Vos que opinás…”.