Su novio le quiso pegar y ella lo apuñaló: "Nunca quise matarlo, tuve mala suerte”

Ayelén Roldán tiene 20 años, es mamá de una nena de tres y de un bebé de cinco meses y está presa desde diciembre en la cárcel de Los Hornos.  En medio de un forcejeo lo cortó con un cuchillo de cocina y la herida resultó ser mortal.

No alcanzó para exculparla que el hombre lograra admitir en la guardia del hospital de Lobos donde lo asistieron que la herida no había sido intencional. Tampoco los argumentos de su defensa, las denuncias previas y la falta de antecedentes. Roldán, publica TN, quedó detenida con prisión preventiva, imputada por homicidio calificado.

“Quise evitar que nos lastimara, nunca quise matarlo. Tuve mala suerte”, repitió una y otra vez cada vez que le tomaron declaración después de ese 9 de diciembre hace un año. Aunque ya estaba en ese momento separada de Alejandro Brizuela, seguían viviendo bajo el mismo techo y esa tarde, fue a buscarla para mostrarle la moto nueva que había comprado.

Quería llevarla a dar una vuelta a ella y a la nena. Ella no, pero tanta fue su insistencia que al final se dejó convencer. A las pocas cuadras por una mala maniobra de él se cayeron y sufrieron algunos raspones. Hubo reproches y un orgullo herido. Así fue como por quinta vez en menos de un año, Brizuela empezó a pegarle.

Cuando la empujó contra la mesada de la cocina fue que ella vio el cuchillo. Se quiso defender y le dio un puntazo en la axila. Pero el corte fue profundo y a los pocos minutos de llegar al hospital la hemorragia derivó en un shock hipovolémico y después, en un paro cardíaco.

Hace seis meses que está detenida. "La tratan como una asesina. Está viviendo un calvario, no ve la hora de salir en libertad y el pedido de excarcelación que presentó la defensora oficial, ya que no podemos pagar un abogado, no tuvo respuesta”, dijo al diario La Palabra de Lobos su mamá, María Lettieri, y concluyó: "Ayelén quiso defenderse del tipo que la sometía y que lo que pasó fue una desgracia”.