Una salida al conflicto de los bagayeros

Gendarmería Nacional entró en acción incautando la mercadería que ingresó al país de manera indebida. La medida generó el disgusto de los miles de bagayeros que diariamente realizan esta actividad y motivó cortes que desde hace días tienen sitiada a la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.

Si bien estoy en desacuerdo con la modalidad de la protesta porque es un bloqueo que afecta a toda la población, reconozco que la decisión nacional de cortar de raíz, de la noche a la mañana esta actividad forjó un conflicto que requiere del ingenio y el buen tino para encontrar una pronta solución.

Considero además que Nación debe generar políticas públicas que permitan ventajas en cuanto a las exigencias impositivas que tienen las empresas, las industrias,  los productores agrícolas y madereros de la región. Esto permitiría favorecer la toma de mano de obra.

Por otro lado el gobierno de la nación bien puede otorgar algún tipo de plan que resulte ser un salvaguarda de estas familias hasta tanto se de la reconversión y absorción de esa mano de obra por parte de los productores, empresas y comercios de Orán.

También se podría conseguir vía Nación algún tipo de crédito con una línea barata de acceso para que se puedan generar emprendimientos ofreciéndoles a los bagayeros la posibilidad de insertarse en el medio, dejando de lado el trabajo que realizan actualmente.

La Provincia también puede proponer alguna línea de crédito que genere emprendimientos para palear la situación, con el correspondiente asesoramiento desde los ministerios que atienden esta problemática, a fin de orientar a los trabajadores en las formas de las presentaciones para facilitarles el acceso a los mismos. 

Desde que se produjo el conflicto la gente espera la presencia de figuras del orden nacional que realmente tengan algún rango jerárquico político importante, que le permitan tomar medidas ante la magnitud del problema. Han llegado funcionarios de distintas aéreas, pero lo que se nota con el correr de los días es que no hay un poder de decisión ni propuestas capaces de aportar una solución.

Sin dudas es una situación muy difícil ya que hace más de 10 años que entre 3 y 5 mil familias hicieron de esta actividad ilegítima una forma de vida y es muy difícil desbaratar la situación en un par de días, endureciendo los controles y cerrando la frontera.

Resulta dificultoso corregir este mecanismo de comercio ilegal generado en más de una década. Saludable sería que dentro de un período de transición se pudieran concebir las condiciones propicias para la absorción de toda esta gente.

La presencia de funcionarios de alto rango permitiría la toma de decisiones en el lugar porque los que se encuentran en la zona solo llevan la información a alguna oficina de Buenos Aires, pero no pueden resolver nada. Hoy estamos en pleno conflicto con un corte de ruta que realmente genera graves inconvenientes a toda la ciudadanía de Orán y el departamento de manera tal que estoy presentando en la legislatura proyectos que solicitan a los legisladores nacionales como al gobierno provincial intercedan ante la Nación para que hagan base en Orán y tomen decisiones in situ.