Vivimos en una sociedad enferma

Cuando el domingo a la noche, Oscar Alfredo Ruggeri, uno de los históricos de la Selección argentina en las últimas décadas, ahora en su rol de panelista de un programa televisivo en canal 13 de Buenos Aires, “confirmó” que ya había viajado una valija con plata para incentivar al plantel de Atlético en el cotejo contra River, por su experiencia a la hora de declarar, sabía el revuelo que esas afirmaciones iba a tener en la prensa.

Con el correr de las horas y como una bola de nieve, el tema fue subiendo de tono, a medida que los protagonistas fueron haciendo eco de los comentarios que en las redes sociales, ese comentario había despertado.

“Por la experiencia que Ruggeri tiene en el fútbol, puede explicar con mayor claridad cómo se concreta estas cosas”, dijo Mario Leito, titular de los “Decanos” mostrado su contrariedad por esa afirmación.

A su turno, Pablo Lavallén confirmó que durante la jornada de ayer había recibido a través de las redes sociales, algunos mensajes intimidatorios que eran anónimos. En los mismos, se le indicó que estaban al tanto donde vivía su familia en Buenos Aires y a que colegio concurrían sus hijos. Un acto cobarde desde el punto de vista que uno lo vea.

“Lamentablemente vivimos en una sociedad que está enferma. Lamentablemente, no son pocos los que utilizan las redes sociales para estas cosas. Esa es parte de la locura que tiene la sociedad en el vivimos”, dijo el técnico “Decano” que sabe que cualquiera fuera el resultado del partido de mañana en el Monumental, quedará en el ojo de la tormenta. Para bien o para mal. Es algo que desde este lugar, debemos repudiar enérgicamente.

Sabemos los intereses que rodean al fútbol actual, pero esas personas que toman a los resultados de los partidos como un asunto de vida o muerte, tienen que comprender que este es un hermoso juego que no merece ser desvirtuados por personajes que están al filo de la justicia. ¡Por favor recapacitemos!

Por Miguel Décima, de La Gaceta de Tucumán

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