Alcohol, entradas a la venta y música al palo en el local del Partido Obrero
La fiesta no contaba con las habilitaciones correspondientes y el evento fue suspendido.
Anoche, la Policía clausuró una fiesta clandestina que se realizaba sin autorización en la sede del Partido Obrero. Se cobraban entradas y vendían bebidas alcohólicas.
La fiscal de la zona ordenó verificar una fiesta en calle Mendoza al 500 ante la denuncia de vecinos por la música fuerte. Los uniformados se encontraron con una larga fila para ingresar al edificio partidario y exhibían entradas en sus manos, los encargados al advertir la presencia policial optaron por cerrar la puerta del lugar donde provenía música en alto volumen.
Al no contar con la colaboración de los encargados del evento, se procedió a realizar consulta judicial, solicitando la Fiscalía Penal 5 que se hiciera presente personal de la Dirección de Control Municipal.
Al cabo de una hora y antes del arribo de los inspectores municipales, decidieron culminar el evento, desalojando del local a la totalidad del público, retirando equipos de sonido y luces. Uno de los concurrentes manifestó que en el interior vendían bebidas alcohólicas.
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