El cielo queda a la misma distancia que el infierno
Aunque todavía no comenzó a jugar el Pentagonal, muchos lo dan por ascendido a Gimnasia y Tiro. Ojalá que este clima de desmedida euforia no contagie a un plantel al que no le sobra nada.
Gimnasia y Tiro camina por la vereda iluminada, pero falta trayecto por recorrer. Se dice que está a “cuatro partidos” de la gloria, descontando que ganará todos estos compromisos. Otra frase frecuente: “no hay cucos en el Pentagonal”, obviando que al Albo tampoco le sobra nada.
Este clima de desmedida euforia se “viralizó” y cuando alguien comete el pecado de pedir un poco de cordura, automáticamente es sindicado como “contra”, o acusado de no querer que Gimnasia ascienda.
Gimnasia tiene un buen equipo y un DT con experiencia. Está en igualdad de condiciones que el resto por lo que la lucha será demasiado pareja en este plano. Y en un campo tan similar sacará ventaja el equipo más inteligente dentro de la cancha y que tengan directivos “más bichos” para moverse fuera de ella. Un ascenso no es para cualquiera, se necesitan muchos condimentos para lograrlo.
Gimnasia todavía no comenzó a recorrer el difícil sendero del Pentagonal. Ojalá que el equipo no se contagie de este clima de desmedida euforia que se siente en las afueras del Gigante del Norte. No deberá olvidar, ni por un instante, que está parado en la puerta de un recorrido que lo puede depositar en el cielo, o en el infierno…
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