En Salta, el ministro Cabrera anunciará el proyecto "Compre Nacional"

El ministro viajará mañana a Salta para anunciar el primer programa productivo con la provincia. Pero la idea es que luego se lleven adelante acuerdos con otras. El objetivo es replicar lo que ya se hizo con algunos sectores como los petroleros, el sector automotor y los fabricantes de motos. Seguramente también participarán en este anuncio el Presidente Mauricio Macri y Juan Manuel Urtubey.

Luego, el miércoles, el ministro de Producción, Francisco "Pancho" Cabrera, anunciará el envió de un proyecto de ley al Congreso para incentivar la contratación de empresas locales por parte del Estado. Se trata de la ley de "Compre Nacional", que establecerá las condiciones para que se privilegie la participación de las compañías argentinas en licitaciones oficiales.

Buscan darle aire a la industria nacional, que sigue mostrando números en rojo, con una alarmante disminución del uso de la capacidad instalada a sólo el 60%. Pero además continúan las caídas interanuales. Sectores como los fabricantes de computadoras se vieron fuertemente perjudicados por la eliminación de aranceles de importación, que pasaron del 35% a 0%.

El avance en la ley de Compre Nacional, según publica Infobae, se gestó durante las reuniones que mantuvieron en Producción con empresarios y gremialistas de sectores "sensibles", como textiles, calzado y metalmecánica. Son algunos de los más afectados justamente por la caída de la actividad y el atraso cambiario.

El proyecto establecerá además porcentajes obligatorios de contratación a empresas locales en licitaciones realizadas por el Estado. Así se busca privilegiar a compañías nacionales en relación a extranjeras que también busquen participar en estos procesos. El secretario de Industria, Martín Etchegoyen, es uno de los que estuvo más involucrado con la redacción de la iniciativa.

Por otra parte, será uno de los pocos proyectos que el Ejecutivo enviará al Congreso para que sea tratado en los próximos meses. La ley de mercado de capitales, en cambio, pasó para después de las elecciones, mientras que la reforma tributaria será discutida directamente en 2018. El Gobierno prefiere evitar discusiones de temas más controvertidos en el ámbito legislativo en los próximos meses, para evitar que el Congreso se convierta en el centro del debate electoral.