Un llamado de atención para el Presidente

El sábado 1 de abril por la noche, Mauricio Macri sorprendió a propios y extraños con la difusión de un video "casual", fríamente calculado por Duran Barba.

 En dicho video el mismísimo Presidente de la Nación ocupaba el centro de la escena en la estrategia puesta a rodar semanas antes por el equipo de gobierno, para enfrentar la ola de protestas sociales y sindicales que se desplegaron a los largo y a lo ancho del país durante el mes de Marzo.

Es que la masividad de las movilizaciones convocadas por la CGT, los movimientos sociales, los gremios docentes, el movimiento de mujeres, tuvieron consignas con un destinatario común, el Gobierno Nacional. Y hay una razón unificadora: el modelo económico en marcha genera exclusión.

Ese coctel de movilizaciones masivas y cuestionamientos a la economía  incomodó demasiado a un gobierno que tiene por delante las estratégicas elecciones de medio término, que, en un clima en el cual el optimismo oficialista en el repunte de la economía no se percibe en el bolsillo de los argentinos, se hacen cuesta arriba.

Y aquí es donde aparece el video del presidente Macri, jugando activamente en la estrategia electoral, trazando una línea entre los buenos y los malos, entre los de aquí y los de allá, entre los que defienden la democracia (que, claro, son quienes defienden a su gobierno) y los desestabilizadores (que, claro, justamente, son todos quienes no defienden, u osan criticar, a su gobierno).

La fórmula conocida, nada novedosa, de marcar una grieta y polarizar a la sociedad, para defender el propio capital político de cara a las elecciones que se acercan. Seguramente quienes hacen números en el oficialismo nacional sueñan con sostener el 30% de los votos de Cambiemos de las últimas elecciones, y ante una oposición dividida en 2 o 3 partes, obtener un triunfo electoral con ese porcentaje. 

Claro que en esa estrategia la economía es un obstáculo, grande, bien grande. Y en esto de polarizar a la sociedad también buscan sacarla del debate cotidiano. Y es que la economía es el talón de Aquiles de la gestión Macri, en tan sólo 15 meses de gobierno se sumaron mas de un millón y medio de argentinos y argentinas a la pobreza, mas de cinco mil pymes cerraron sus persianas, alrededor de doscientos mil trabajadores y trabajadoras perdieron su empleo, y la inflación, para colmo, a seguido castigando el bolsillo de las familias. Todo esto en un contexto difícil de revertir antes de las elecciones.

Por eso molestan tanto y ofuscan al presidente las expresiones de descontento social, por que apuntan al núcleo del problema, lo señalan, lo ponen en evidencia, lo hacen una verdad generalizada, exponen a la economía estancada, a la inflación que no cede, a la pobreza que aumenta, a los salarios deprimidos, a la indigencia, a las jubilaciones que no alcanzan, a las fabricas que cierran.

Es en este punto donde el Presidente debe entender que gobierna para 40 millones de argentinos y de argentinas, para oficialistas y opositores, para los que marchan a favor y para los que marchan en contra, para los que paran y para los que no paran, y saliéndose un poco de la estrategia electoral, egoísta, sectorial, debe escuchar el mensaje de la gente, y saber que el paro del ultimo jueves 6 de abril, debe tomarlo como un llamado de atención para su gestión.