Esto es lo que tenés que comer para brillar en tu próximo examen

Elegir bien los alimentos que vamos a consumir previo a un examen es muy importante. Hay comidas que pueden afectar a la concentración, sobre todo en esos minutos en los que el cerebro es exigido al máximo. Es por esto que siempre hay que tener en cuenta ciertos nutrientes específicos que ayuden a agudizar la memoria, mejorar el humor y mantener la mente activa.

Sin embargo, ese famoso truco de comer un poco de azúcar antes de rendir puede tener efectos contraproducentes.  A continuación, te mostramos la lista que preparó ConBienestar de TN de alimentos que no deberías consumir en esos momentos de tensión, mirá: 

Chocolates: una barra de chocolate o un bombón pueden darte un shock de energías pero conducen rápidamente al "bajón". Si el examen dura mucho tiempo, el final será realmente tedioso y difícil. Además, altas cantidades de azúcar pueden generarte nervios y distracción.

Caramelos: en igual condición que el chocolate, un caramelo puede distraernos brevemente del hambre y provocar cierta sensación de saciedad, pero la energía es rápidamente consumida, y su efecto puede ser contraproducente.

Cupcakes: los alimentos con harinas, dulce (de leche, por ejemplo), calorías, pueden resultar muy pesados previo a un examen, debido a su alto contenido calórico y porque se precisa de mucha energía para que el cuerpo los digiera.

Excesiva cantidad de hidrato de carbono: en la proporción correcta podrían ser una buena opción, pero quien consuma pastas, con pan, y luego galletitas, se sentirá muy relajado y generará el efecto contrario al buscado.

Aguas saborizadas (no light), o gaseosas: contienen altas cantidades de azúcar. Además, uno de sus componentes es el sodio, y esto puede generar deshidratación, lo que podría provocar somnolencia.

Alcohol: para muchos este consejo puede resultar evidente, pero nunca está de más recordar que mantener el alcohol lo más lejos posible al momento de estudiar la noche previa a un examen es altamente recomendable.

Las vitaminas son esenciales para un cuerpo y mente sana. Estas ayudan a alimentar el cerebro y mantenerlo activo. Las vitaminas B, como el ácido fólico, B12 y B6 son muy importantes para el funcionamiento de los mensajes que el cerebro envía ida y vuelta a través del cuerpo. Como explica ConBienestar, una pequeña porción de carne magra y verduras de hoja pueden ayudar a mantener la concentración. Las bananas también son excelentes alimentos para el cerebro.

Lo que sí se puede comer:

Verduras: estos alimentos tienen mucha fibra que impiden que la digestión sea inmediata. Así, el cuerpo no necesitará tanta energía para la digestión y podrá enfocarla en el examen.

Pastas: comer los carbohidratos correctos antes de un examen puede ayudar a que sientas menos ansiedad. Estos absorben "triptófano", que es una sustancia que se convierte en serotonina en el cerebro. Una vez que los hidratos de carbono se consumen, y aumentan los niveles de serotonina, una persona puede ser capaz de pensar más claramente durante varias horas.

Agua: un gran consumo de agua mantiene el cuerpo hidratado y, así, enfocarse en un examen es más fácil. Respecto al café y té, bebida de lo más recurrente en periodos de exámenes, pueden tomarse, pero con moderación. Ya que al igual que te mantienen despierto, también generan ansiedad.

Proteínas: el pescado, por ejemplo, es una proteína espectacular para antes de un examen. Permite concentrarnos de manera más sencilla. Alrededor del 40 por ciento del cerebro está cubierto de un componente llamado DHA que se encuentra en ácidos grasos omega3. El consumo de una dieta que incluya arenque, anchoas, sardinas, salmón y atún puede ayudar a mejorar la memoria y reducir las discapacidades de aprendizaje.