La conmovedora historia de un papá que adopta niños con enfermedades terminales
El hombre cuida hace más de dos décadas a niños en el sistema de adopción con enfermedades terminales. Los niños van a morir y él lo sabe.
Mohamed Bzeek sostiene la mano de su hija de seis años de edad, que nació con una rara malformación cerebral y no puede ver, oír o hablar. Este "papá del corazón", cuida hace más de dos décadas a niños en el sistema de adopción con enfermedades terminales.
En la actualidad, pasa días y noches sin dormir, cuidando a una niña de seis años de edad, postrada, con un raro defecto cerebral. La pequeña es ciega y sorda; tiene convulsiones a diario, y sus brazos y piernas están paralizados.
Bzeek sólo quiere que la niña sepa que no está sola en esta vida. "Sé que no puede oír, ni ver, pero siempre hablo con ella", asegura a un diario de Los Ángeles. "Siempre la sostengo en brazos, juego con ella, la toco. Ella tiene sentimientos, tiene un alma. Ella es un ser humano".
Hay una extrema necesidad de padres adoptivos para cuidar de estos niños. Y sólo hay una persona como Bzeek. "Si alguien nos llama y nos dice: 'Este pequeño debe estar en cuidados hogareños para pacientes terminales', sólo hay un nombre en quien pensamos", afirmó Melissa Testerman, una coordinadora del programa de DCFS que encuentra cuidadores para niños enfermos. Él es el único que acepta a un pequeño cuando nadie más lo hace".
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