Su bebé murió a los pocos días de nacer y ellos tomaron una escalofriante decisión

Evelyn, la pequeña bebé de Charlotte y Attila Szakacs, antes de nacer ya tenía un oscuro futuro por delante, los médicos le diagnosticaron una anormalidad en sus cromosomas, por lo que su nacimiento era inviable.

Charlotte tenía solo 20 semanas de embarazo cuando recibió la noticia y decidió que llevaría su embarazo hasta el final y así fue cuando un día de diciembre nace Evelyn con un terrible diagnóstico, su cerebro no estaba desarrollado, sus pulmones estaban obstruidos y su aorta muy estrecha para poder vivir.

A los pocos días de su nacimiento, Evelyn falleció en el hospital junto a sus padres, quienes quedaron devastados con la pérdida de su pequeña hija.

Charlotte y Attila no podían superar la muerte de su única hija y solicitaron al hospital un permiso especial para llevarse el cuerpo de Evelyn a su hogar, para poder vivir, por algunos días, una vida de familia antes del funeral.

El hospital les concedió el permiso y los proveyó con una cuna especial refrigerada, donde podían trasladar a la pequeña sin temer la descomposición del cuerpo.

Evelyn pasó 16 días con sus padres en casa, donde aprovecharon de ir a pasear al parque, jugar en casa y tomarse fotografías para subirlas a las redes sociales.

“Sé que quizás no sea la mejor opción para todos, pero para nosotros fue tan importante poder tener ese tiempo de familia y abrazar a nuestra pequeña niña. Creo que haber pasado el tiempo con ella hizo una diferencia. Poder hacer todas las cosas que imaginas, como sacarla de paseo, nos ayudó emocionalmente” declaró finalmente Charlotte.