Dos caminos para el mundo

Pero, ¿nos hemos puesto a pensar hacia dónde vamos, o qué caminos tenemos como humanidad para el futuro?

Como decía el General Perón, La única verdad es la realidad, y la realidad es que el actual sistema mundial que tenemos no nos sirve, y ha demostrado una y otra vez su fracaso. A fines de los 90, el Capitalismo Neoliberal demostró sus desastrosas consecuencias, generando crisis económicas y sociales en todos los países del tercer mundo. A los argentinos todavía nos duele el recuerdo del 2001. Luego, en el 2008, con la implosión de las grandes economías mundiales, el Capitalismo Financiero resultó ser un remedio aún peor que la enfermedad.

El mundo se debate hoy entre dos caminos para el futuro. O seguimos aumentando los niveles de pobreza, injusticia, exclusión, consumismo desenfrenado y degradación del medio ambiente, o cambiamos de modelo.

Queda claro que una posibilidad, la que prefieren los que manejan el mundo hoy, es el Capitalismo Nacionalista Fachista, que tiene como exponentes, entre otros, a Donald Trump (EEUU), Marine Le Pen (Francia) y que apoyó el Brexit. Si optamos por este camino, iremos hacia un mundo cada vez más desigual, con más xenofobia y racismo, y cuya manera única de resolver los problemas es hacer guerras.

Hay otro camino. Un camino hacia la Democracia Real, hacia un mundo de Paz, Justicia e Igualdad, donde se respete el Medioambiente y la forma de resolver los conflictos sea dialogando. Donde el poder mundial esté repartido y no centrado en un país, o pequeño grupo de países. Donde, como nos dice el Papa Francisco, reine la solidaridad y no la mezquindad y competencia entre hermanos.

Donde se apoye e incentive a las cooperativas y mutuales, en vez de a las grande empresas trasnacionales. Donde los países de Latinoamérica forjemos nuestro futuro unidos, como hermanos que somos.

Este camino tiene distintos nombres, algunos le dicen Socialismo del siglo XXI, otros Socialismo del Buen Vivir. Es lo que soñaron nuestros próceres, San Martín y Bolívar. En Argentina, como en muchos lugares, hay diversos caminos para llegar a él, aunque uno es el más ancho y claro: el Peronismo, que busca La felicidad del Pueblo y la grandeza de la Nación, y una Patria Justa, Libre y Soberana. Siguiendo las banderas de Independencia Económica, Soberanía Política y Justicia Social cada día estaremos un paso más cerca de un mejor mundo para todos.