Consejos útiles

Cómo dejar de sentirte un fracaso cada vez que hacés el amor

Es normal que algunas personas se sientan "bajoneadas" después de tener una relación íntima con su pareja.

No es una sorpresa que en una sociedad atada a las leyes utilitarias y pensada a través de conceptos relativos que cada vez significan menos, el placer sexual sea una de todas las víctimas que caen, incapaces de escapar del laberinto que el hombre ha levantado frente a sí. En Japón, el país con la población más longeva del mundo, el sexo es una actividad cada vez menos practicada entre la población. 



Los indicadores demuestran que incluso categorías tan “universales” como el placer se ven rebasadas ante el nuevo horizonte, tan artificial como incomprensible, de metas, presiones, entretenimiento y utilidad al que se somete la voluntad humana. En parte, la presión que pesa sobre los hombros de los hombres y mujeres en la actualidad y los factores anteriores dificultan la entrega al placer y el sexo de calidad. Si tus encuentros sexuales sólo generan frustración y dudas, sigue estos consejos para romper con la lógica que convierte el sexo en un instinto mecánico y aprende a disfrutarlo:



Como las cosas más importantes en la vida, el buen sexo no se valora a través de números. Las horas que se prolongó un encuentro sexual, las veces que ambos alcanzaron el orgasmo o la cantidad de posiciones que practicaron son elementos secundarios. La calidad del sexo depende de las expectativas de una pareja, de cuán cómodos y desinhibidos estuvieron, el placer que fuiste capaz de dar y recibir y sobre todo, si ambos quedaron satisfechos con el momento.



Comunícate con tu pareja

Si la comunicación aumenta, siempre habrá un mejor entendimiento y compenetración. Se trata de un principio que se cumple para cualquier aspecto de las relaciones y en el sexo es el paso más importante además de la atracción mutua. Ten confianza para hablar abiertamente con tu pareja sobre tus gustos, lo que te hace sentir, cuáles son tus preferencias, inseguridades y mayores placeres durante el sexo. No sólo te expreses, completa el circuito de comunicación escuchando.



Olvídate de la presión

Las expectativas crecen conforme se acerca el momento y en ocasiones, éste puede ser menos gratificante de lo que tenías en mente. No hay porqué avergonzarse o negarlo: el sexo no siempre puede ser fantástico y es una máxima que es imperante comprender para ganar experiencia. No siempre ambos arderán en deseo y terminarán explotando en placer al unísono, éste es un principio básico para distinguir los encuentros intensos e inolvidables del resto.



No más porno

La pornografía no tiene ningún margen de aplicación en una relación sexual real. Esa posición que vuelve locos a los actores no es tan cómoda y los gemidos de ambos cuerpos envueltos en un trance de sudor, frenesí y fluidos no necesariamente son reales. Poner en práctica lo que aprendiste en el porno es la mejor forma de matar el erotismo. Mejor usa tu imaginación. 



Exprésate libremente

El sexo corresponde al terreno del placer, la creatividad y la libertad ante todas las ataduras y la rigidez que te envuelve en el día a día. No temas gritar, realizar un gesto, expresar lo que sientes o hacer aquello que te nace en ese momento con el consentimiento previo de tu pareja. Olvídate de todo lo demás y concéntrate en tu placer y el de tu compañero. 



No te limites

Envolverse entre sábanas sobre una cama a media luz está sobrevalorado. Cada espacio, siempre que no atente contra su integridad física, puede ser un lugar en potencia para tener sexo. Los desniveles, spots acolchados, superficies con distintas temperaturas y casi todo lo que aguante el peso de ambos es un sitio digno para experimentar con algo nuevo.



 

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