Fue a bailar y un policía le reventó la boca de un manoplazo

Parecía una noche de diversión junto a su pareja. Fueron a divertirse a un boliche de la localidad de Salvador Mazza, pero nunca se imaginó que terminaría la noche de la peor manera. 

El violento episodio sucedió el sábado por la noche cuando Blas Osvaldo Ferreyra, de 23 años, concurrió al local bailable que también funciona como karaoke en esa ciudad fronteriza. En determinado momento el joven dejó a su novia para ir al baño donde comenzó lo que menos esperaba. 

Dentro de los sanitarios, mientras orinaba, otro joven lo apuró para que le diera lugar y como aún no terminaba, se negó. Hubo un cruce de palabras, pero nada mas. Por ese episodio, la seguridad del lugar decidió sacar al más violento que resultó ser efectivo de la Policía salteña. Su apellido sería Durán. 

Al salir, el policía lo estaba esperando muy enojado por haber sido retirado del boliche. Y fue entonces que se armó la pelea. 

"Me vino a encarar y me empezó a pelear pero yo me defendí", sostuvo Ferreyra quien luego se retiró del lugar junto a su esposa, una prima y una amiga, en un taxi.

Detalla diario El Tribuno que todos se bajaron del vehículo en la esquina de la comisaría 40. Cuando pasaban por el frente de la dependencia un policía que estaba allí observó que el muchacho agredido tenía un tajo en el rostro. "¿Que te pasó?", le preguntó el efectivo. El joven respondió que la herida era producto de la trompada que le había pegado el policía Durán en el boliche.

Mientras el muchacho, en la vereda, le explicaba lo sucedido al efectivo, repentinamente Durán salió de la comisaría con una motocicleta. La dejó a un costado, extrajo una manopla y le asestó otro golpe en el rostro.

Otros seis policías, entre hombres y mujeres, fueron testigos pero ninguno trató de frenar a su compañero.

 

Lo que siguió fue un traicionero golpe desde atras sobre su rostro que "le apagó el tele".