Comía apenas 20 calorías diarias y estuvo a punto de morir: esto le cambió la vida

Lamentablemente las redes sociales en varias oportunidades no ayudan en esta batalla, ya que muchas de estas chicas comparten sus fotografías, volviéndose un referente para sus seguidoras. Una de las mujeres que vivió en carne propia esta enfermedad fue la británica Jodie Leigh Neil, quien tras la muerte de uno de sus amigos a causa de un ataque cardíaco, cayó en un grave trastorno alimenticio.

La chica dejó de alimentarse como debía, disminuyó el consumo 700 calorías diarias pasando a la cifra de 200, pero esto no fue suficiente, ya que en un instante de su vida Jodie tan solo ingería 20 en una jornada, incluso llegando a levantarse a hacer ejercicios en plena madrugada. Estos hábitos de vida la llevaron a un grave estado de salud que la tuvieron entre la vida y la muerte.

"Yo estaba en el dolor insoportable de mis huesos, y mis órganos estaban empezando a fallar. El médico me dijo que era o la recuperación o la muerte. Así que elegí la recuperación", manifestó Jodie al medio The Sun.

Ante esta situación, la chica decidió que quería vivir, se había percatado que estaba tocando fondo y se internó en un hospital para tratar su enfermedad, esto siempre con la ayuda de su familia que no la dejó de apoyar en ningún instante.

"Me había aislado de todos mis amigos, pasar la mayor parte de mis días en mi habitación y no asistía regularmente a la universidad. Tenía una imagen corporal extremadamente mala y muy baja autoestima, así que quería cambiar eso", argumentó Leigh Neil.

Tras una larga recuperación, la británica logró ser dada de alta, ya recuperada y con nuevos hábitos alimenticios. El ejercicio se volvió vital en su desarrollo, pero siempre acompañado de las comidas correspondientes a su renovado estilo de vida.

"Ahora puedo salir a comer con mi familia, puedo ir de marcha. Puedo bailar y hacer todas las cosas que no podía hacer la falta de peso", aseguró la chica.