Mal negocio

Saeta debe jubilar los colectivos más grandes que tiene, pero no sirven ni para reventa

Son los de marca Tatsa (modelo Puma) con suelo bajo construidos por la -fundida- empresa del ex empresario K, Claudio Cirigliano.

Un duro informe de diario El Tribuno da cuenta de la encrucijada en la que se encontraría la empresa gerenciadora del transporte urbano de pasajeros Saeta. Más de 100 de sus unidades tendrán que ser "jubiladas" dentro de poco, pero no saben qué hacer con ellas. 



Lo que usualmente ocurre con los colectivos, una vez que cumplen su ciclo es que son puestos en venta a otras empresas que se dedican al rubro o a particulares. En este caso, eso podría ser imposible debido a dos cuestiones. 



Por un lado, la fábrica que los armó Tatsa, propiedad del empresario vinculado al gobierno K Claudio Cirigliano, se fundió y nadie puede respaldar la firma. 



Por el otro, al tener tanto uso como el que se le dio en la capital salteña, las unidades presentan un deterioro considerable que las hace poco atractivas para posibles compradores. Es decir, su reventa es algo poco probable. 



El problema para Saeta radica en que necesita adquirir nuevos colectivos, pero requiere de fondos por ahora no existentes. De ser otra la situación, podría solventar en parte con la venta de los coches más antiguos. 

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