Reflexiones a 34 años de la fundación del Partido Renovador de Salta

Nació en los albores de la vuelta de la democracia en nuestro país, y también hay que decirlo, conformado con variados hombres y mujeres que prestaron nobles e íntegros servicios en los años de la dictadura militar.

Y esa enorme vocación y entrega en el servicio público, motivó la necesidad de la creación de un espacio político democrático distinto a las fracciones políticas de los partidos nacionales existentes en la provincia de Salta.

Este partido provincial que comenzó a rodar allá por el año 1982, se encontró con gran parte del poder luego de 9 años de vida, logrando el gobierno de la provincia y sobre todo los importantes municipios de Salta, San Ramón de la Nueva Orán y el hoy San José de Metán, muy parecido, salvadas las circunstancias, al derrotero del portuario PRO en estos tiempos que obtuvieron el gobierno nacional, la ciudad Autónoma de Buenos Aires y la poderosa provincia de Buenos Aires.

La década del 80 sirvió para la resignificación y fortalecimiento de los partidospolíticos tras el paso de la pesada dictadura militar.

La década del 90 impuso el peso de las ideologías económicas y allí los partidospolíticos que no habían logrado fortificarse adecuadamente, comenzaron a sufrir la erosión en sus dirigentes…

Y en el Partido Renovador fue hasta cuando ejerció el poder…el intendente de Salta más votado como partido político y no como frente electoral, el entonces renovador Víctor Abelardo Montoya, inició el coqueteo con un peronismo cupular neoliberal.

Llegado el recambio gubernamental provincial de 1995, las ambiciones personales, las conveniencias políticas y el pecado capital de la codicia empezaron a mostrar sus dientes…

Hubo una diferencia cercana a los 2.500 votos, nunca se sabrá si fue real pero si legal, y se perdió el gobierno provincial como así también los municipios de Salta y San Ramón de la Nueva Orán.

Toda presagiada derrota propicia el necesario surgimiento de cacicazgos…Ennio Pontussi aquí en la Capital, Roberto Gramaglia en el hoy San José de Metán, Andrés Zottos en Tartagal, entre otros, generando una indetenible diferenciación con un cúpula partidaria que empezaría a desandar un camino de franco deterioro integrada, entre otros, por Roberto Ulloa, Ricardo Gómez Diez, Jorge Folloni, Rodolfo Juncosa, Julio Loutaif, Néstor Peyret, Alfredo Puig, Héctor Gardey, Ernesto Alabí, Fernando Saravia Toledo, Juan Agustín Pérez Alsina.

Así transitó el inicio del siglo XXI, en construcciones tribales precarias pero con casi ningún sustento ideológico-político.

Varios otrora dirigentes importantes se retiraron, se exiliaron otros fallecieron y otros sobrevivieron…

Si faltó una mirada de proyección y cuidado de nuevas camadas de dirigentes renovadores, los analistas políticos locales lo pueden determinar…

Seguramente fallaron variadas cosas más…sino no estaríamos como estamos… La complacencia de los 90 y la transversalidad del siglo XXI han precipitado un sometimiento humillante al poder de turno de quiénes hoy han USURPADO la representación formal del Partido Renovador, eludiendo el voto del afiliado mediante un golpe judicial electoral local…

Nosotros seguimos esperando pacientemente el fallo último de la Cámara Nacional Electoral y seguiremos dando batalla política en el convencimiento de la necesidad de un partido provincial convencido de su rol democrático, participativo, respetuoso de las minorías, federal, republicano, íntegro, autonomista, humanista y adversario inclaudicable de las hegemonías políticas, teniendo como único norte hacer la vida realmente digna a todos los habitantes de nuestra entrañable provincia.