Aplausos por favor

La primera docente argentina con Síndrome de Down

Noelia Garella tiene 31 años y es un ejemplo enorme: se ha convertido en la primera maestra de jardín, en Argentina, con síndrome de Down.

Graduada en 2007 para ejercer, se ha enfrentado a diversos escollos hasta poder empezar su carrera. Hasta que logró ingresar como docente en el jardín Capullitos, en Villa Cornú, Córdoba.Previo a eso, debió soportar altos grados de discriminación, como el de ser llamada "monstruo" cuando era una nena. 



Garella entró al programa de estimulación a la lectura, una modalidad especial donde la maestra lee cuentos a los chicos , les enseña a dibujar y escuchar música. "De chiquita me gustó ser maestra de Kínder porque amo a los chicos, así que les dije a mis padres y empecé a estudiar", contó a un periódico local. Noelia está a cargo de tres salitas en el jardín y los papás están muy contentos y satisfechos.



Dos y tres años tienen los peques que rodean a "La Noe", como la llaman y le hacen todo el caso del mundo cuando les pide sentarse para contarles un cuento. Minutos después todos la imitan cuando ella, jugando, abre la boca como "un tiburón".



Si bien hoy sonríe y es muy feliz con su trabajo, ha enfrentado muchas  barreras. Cuando era niña, recuerda haber entrado en un colegio y una directora le dijo a sus padres: "Aquí, señores, monstruos no; síndromes de Down, no". Su padre, emocionado, recuerda también que cuando nació Noelia, el médico le susurró: "’Tengo una mala noticia que darle". El hombre le preguntó espantado si la criatura había muerto y el obstetra le respondió, muy serio: "No señor, peor: es Down’".



Con una sabiduría para imitar, la docente reflexionó: "esa maestra es como el cuento que les leo a los chicos: un monstruo triste, que no entiende nada y se equivoca; en cambio yo, soy el monstruo feliz".



La directora del establecimiento, Susana Zerdán, aseguró que "ha sido una experiencia única en el equipo", debido a que "la integración y la naturalización con la que la asumen los chicos para nosotros ya es una enseñanza de vida". La describe como una persona expresiva, cariñosa y con una capacidad amorosa única. Y que si bien al comienzo era difícil de aceptar, la misma Noelia se ganó su cargo por su capacidad, su dedicación y su vocación, los tres pilares para que un docente sea el mejor que púede ser para los chicos. Lo demás, es cuestión de etiquetas.

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