Un hombre viajó gratis durante cuatro años estafando a Aerolíneas Argentinas

La modalidad era siempre la misma: compraba los pasajes por Internet, de noche, los fines de semana. Solo compraba un tramo, jamás ida y vuelta. Y elegía diferentes destinos: Córdoba, su ciudad natal, pero también Bahía Blanca, Salta, Brasil e Italia. Entre 2008 y 2012 un hombre viajó gratis estafando a Aerolíneas Argentinas y usando las tarjetas de crédito de diferentes personas. Por su avidez viajera, la empresa incluso lo había premiado como socio platino de "AR-Plus". Tardaron cuatro años en descubrirlo y fue acusado del delito de defraudación en perjuicio de la administración pública.

El hombre se llama Martín Alejandro Fumarola, tiene 49 años y es consultor informático y traductor. La primera estafa data del 24 de octubre de 2008. Ese año compró siete pasajes; en 2008, dos; en 2010, siete; en 2011, seis; y en 2012, ocho, según una nota publicada en Infobae.

Fumarola compraba los pasajes en el sitio web de Aerolíneas Argentinas, con tarjetas de créditos verdaderas emitidas en el país y en el extranjero. Los únicos datos propios que incluía en la compra eran su nombre y su documento, que son los que se piden al abordar el vuelo. Los dueños de las tarjetas recién se enteraban cuando les llegaba el resumen, pero para entonces el hombre ya había hecho el viaje.  

En el caso de vuelos internacionales -donde se obliga a comprar ida y vuelta- Fumarola solo usaba el primer ticket, para no quedar expuesto en el vuelo de regreso, en el caso de que el dueño de la tarjeta hubiera desconocido la compra de manera temprana. El costo total de los 30 pasajes que compró -aunque solo uso 24- fue de 30.359,58 pesos.

Lo insólito es que cuando finalmente lo descubrieron, el hombre reconoció la deuda, pero pidió que no le quitaran las millas acumuladas y que retiraran la acusación en su contra, a cambio de pagarla. De todas maneras, la causa se inició y el juez Daniel Rafecas ordenó que allanaran su casa en Córdoba, donde se encontraron tarjetas de crédito, de hoteles y de líneas áereas, aparatos para leer  tarjetas, su pasaporte, su visa de Estados Unidos y un documento de identidad a nombre de otra persona, pero con su foto.

Fumarola no se presentó a la citación del juez, por lo cual fue considerado rebelde y se ordenó su captura. En febrero de este año fue procesado por el delito de defraudación en perjuicio de la administración pública - que tiene una pena de dos a seis años de prisión-,  el fallo se confirmó la semana pasada y quedó e instancias de ir a juicio oral.