Efecto dólar barato

Argentinos se vuelcan al ladrillo, a los autos premium y al turismo en el exterior

El tipo de cambio se mantiene planchado y sigue perdiendo frente a una inflación que no da tregua. Este año subirá apenas la mitad en comparación con el resto de los precios. Una parte de la sociedad opta por adquirir bienes y servicios cuyos valores guardan correlación con el billete verde.

"En las buenas y en las malas, el dólar siempre es el dólar", ironiza a este medio un veterano operador de la city ante la consulta sobre si resulta más favorable comprar billetes verdes o apostar a la tasa. 



Su afirmación va línea con la opinión de muchos argentinos que ven en la divisa estadounidense un resguardo para sus ahorros. 



 

Si, además, consideran que pueden hacer una ganancia apostando a él, mejor todavía. En este sentido, el mercado observa que su precio está estancado y que quedó atrasado con respecto a la inflación acumulada.



Así las cosas, cada vez más argentinos tratan de aprovechar las oportunidades que ofrece el"dólar barato", principalmente a través de la compra de bienes importados –en particular autos-, de inmuebles o mediante la contratación de viajes al exterior. 



Desde fines de junio pasado, se encuentra prácticamente "planchado" en los $15. Más aun, las previsiones marcan que subirá "apenas" 20% en 2016. Es decir, la mitad que el promedio de los otros precios de la economía. 



Tampoco podrá empardar a la renta que ofrecen los títulos Lebac que emite el Banco Central (casi 28%).



Como suele suceder en estos casos, los primeros que ponen el grito en el cielo son los sectores productivos, al ver que se les complica exportar: venden a un tipo de cambio "barato" mientras que sus costos suben en pesos. 



Pero, sí como ellos se quejan, muchos argentinos disfrutan de viajar al exterior o adquiriendo bienes que siguen a la divisa estadounidense.



Ladrillos, al ritmo de la "ola verde". Sin cepo, con un dólar bajo control y a medida que aparecen nuevos instrumentos definanciamiento, el mercado del ladrillo está resurgiendo.



Por un lado, están incrementándose las operaciones de compraventa, pero también se están viendo nuevos proyectos tendientes a ampliar la oferta de metros cuadrados. 



De acuerdo con el último informe del Colegio de Escribanos de la Ciudad, en agosto se registraron 4.222 escrituraciones. 



Esto representa un salto del 44% respecto del mismo mes de 2015, mientras que el alza es de casi 20% si se compara con el dato de julio pasado.



El consenso de los analistas y desarrolladores es que el sector inmobiliario irá adquiriendo un mayor protagonismo, potenciado por dos factores:



-El caudal de dólares que recibirá producto del blanqueo.



-Los créditos hipotecarios promovidos por el BCRA y Banco Nación.



Por el lado de la oferta, los desarrolladores consultados por iProfesional dan cuenta de un notorio incremento en la cantidad de proyectos que han comenzado a gestarse.



En la Ciudad de Buenos Aires, las estadísticas marcan un importante repunte en los permisos para construir.



"El aumento es muy fuerte con respecto al año pasado y viene a ser el mayor registrado desde el 2012", expresa José Rozados, presidente de Reporte Inmobiliario.



En el primer semestre se gestionaron permisos para casi 480.000 m2, un 113% más que en el mismo lapso del 2015 (ver gráfico).





Aun así, el mercado del ladrillo tiene potencial para crecer ya que este registro aun está un 35% por debajo del de 2012.



"También son bajos en términos históricos, ya que el promedio semestral es del orden de un millón de metros cuadrados", cita Rozados.



De acuerdo con la consultora Abeceb, el futuro del rubro inmobiliario luce alentador:"La construcción captará inversiones por u$s1.760 millones anuales", luego de que el país saliera de un cepo cambiario que castigó duro al sector.



Además, el rubro del ladrillo "se verá favorecido por el actual déficit habitacional, por el ingreso de capitales del blanqueo y por los nuevos instrumentos hipotecarios", completa.



Al igual que Rozados, Danilo Antoniazzi, ex directivo de CEDU (Cámara Empresarial de Desarrolladores Urbanos) señala: "Existen muchos proyectos en carpeta que pronto serán lanzados y ya hay varias reservas para adquirir tierras”.



Gervasio Gopegui, experto en desarrollos urbanísticos, resalta que, a diferencia de años anteriores, ahora se están viendo emprendimientos muy grandes en ejecución.



Además, expresa que "se están comprando muchos terrenos y que los minoristas vienen incrementando su participación. Hay muy buenas perspectivas".



Las líneas de créditos hipotecarios son de gran ayuda para el despegue. Y más lo serán en la medida en que se reduzca la inflación.



Los referentes del sector estiman que si el índice va en descenso, habrá un notorio crecimiento en la solicitud de los préstamos en UVI (Unidad de Vivienda).



También será más demandada la línea de financiamiento para la vivienda lanzada por el Nación que, a diferencia del anterior, no indexa las cuotas en base a la inflación sino al coeficiente de variación salarial.



A ello se suma el Procrear, que otorga un subsidio de la ANSES y un financiamiento bancario que se devuelve a través de cuotas ajustables en UVI. 



Damián Tabakman, experto en real estate, afirma: "En la medida en que las hipotecas despeguen, el segmento de clase media es el que más potencialidad de crecimient otiene". 



No obstante, los especialistas advierten que la expectativa de un repunte del sector produjo un aumento de precios en dólares. 



Eduardo Costantini, mentor de Nordelta y uno de los principales referentes de esta actividad, da su visión respecto de lo que está sucediendo con los valores: "No veo una explosión del metro cuadrado, pero le va a ganar al dólar, tal como lo está haciendo ahora".



En un escenario en el que los costos de construcción (en pesos) se mueven a mayor velocidad que el alza del billete verde, el mercado observa que esos incrementos se están trasladando a las cotizaciones en moneda dura de los inmuebles. 



Según Rozados, los precios en boca de pozo o de unidades a estrenar "están aumentando de forma notoria". 



El directivo da cuenta de que en algunas zonas premium de la Ciudad de Buenos Aires se registró un incremento de los departamentos del 14% en dólares durante el último año. 



En tanto, en barrios de menor demanda, la suba ha sido de un 8% en  promedio. 



Si se tiene en cuenta que hace un año -producto del cepo- la referencia venía dada por el blue ($15,90 en octubre de 2015) y que hoy día el oficial se ubica por debajo ($15,40), se desprende que fue más negocio comprar ladrillos que moneda estadounidense.



Se disparan las ventas de autos importados. Otro segmento que se ha visto motorizado en un contexto de alta presión inflacionariay tipo de cambio estable es el de los autos importados. Básicamente por las siguientes razones: 



-Sus precios están valuados en dólares, independientemente de la suba de costos interna. 



-A medida que los salarios se ajustan nominalmente y que el billete verde permanece relativamente quieto, se va achicando el nivel de ingresos necesario para acceder a este tipo de modelos. 



-A esto se suma que la presión inflacionaria pega de lleno en los vehículos de marcas generalistas. Esto da lugar a que se acorte la brecha de precios entre los importados entry level y los nacionales con mayor nivel de equipamiento. A modo de ejemplo: 



-En la actualidad, por $568.000 se puede acceder a un BMW Serie 1. 



-Esto es apenas un 13% más, en pesos, que un Volkswagen Golf full.



En tanto:



-Es posible adquirir un Audi A3 sedán a $520.000



-Esta cifra es tan casi igual al precio de un Ford Focus en su versión Titanium.



A este combo de variables se suma otro factor fundamental: los cambios introducidos en elimpuesto interno, que entre 2014 y 2015 había provocado que los importados dupliquen su valor. 



Una vez que el macrismo introdujo las modificaciones y redujo el gravamen, los 0Km importados bajaron sustancialmente en dólares y también en pesos, aun tras la devaluación nominal de más del 50 por ciento. 



A este cuadro general se suma un elemento extra: el avance del atraso cambiario siempre suele incentivar operaciones en el segmento de los autos importados, de la mano decompradores que tratan de anticiparse a una potencial corrección de la divisa. 



Entre las marcas que vienen liderando las subas figuran Jeep (suba del 740%), BMW (380%),Mini (236%), Subaru (136%) y Volvo (91%). 



Con menos unidades pero con tasas de crecimiento muy elevadas se encuentran Suzuki (500%) y Land Rover (72%). 



Todo esto, en un contexto en el que el mercado en general se viene expandiendo a un ritmo del 8,5% en lo que va del año. 



El siguiente cuadro pone de manifiesto el "boom" de ventas de vehículos importados: 





Crecen los viajes al exterior. Después de un verano con un gran flujo de argentinos vacacionando fuera del país, un dólar tocando el récord de $16 en marzo hacía presagiar que se verían fuertemente afectados los viajes al exterior. 



Sin embargo, el posterior descenso del billete verde, en un contexto de alta inflación, no hizo más que alentar el turismo emisivo. 



El último dato oficial disponible por parte del INDEC indica que entre enero y julio de este año creció un 22% la cantidad de argentinos que salió del país a través de Ezeiza y del Aeroparque Jorge Newbery. 



En cifras concretas, fueron casi 2 millones de personas. Datos no oficialesl, pero igualmente relevantes para ilustrar esta tendencia, se desprenden de los registros de la principal agencia de viajes de la región, como es Despegar. 



Según la compañía, durante las últimas vacaciones de invierno las compras de tickets hacia destinos internacionales se dispararon un 25%, mientras que los nacionales sólo lo hicieron a un ritmo del 3%. 



El ranking de las ciudades internacionales más visitadas por los argentinos hasta julio fue liderado por Santiago de Chile, seguida de Río de Janeiro, Miami, Foz de Iguazú y Nueva York.



"Sin dudas se incrementaron los viajes por la inflación. El dólar volvió a estar atrasado. Miami y Nueva York, por ejemplo, están llenas de argentinos comprando porque los precios allí son más baratos que los domésticos", afirmaron desde la consultora HVS Argentina, especializada en turismo y hotelería. 



Un factor que influye es la posibilidad de pagar los viajes en 12 y hasta 18 cuotas sin interés. 



Otro "termómetro" clave para medir cuán barato perciben los argentinos al dólar está dado por los gastos con tarjeta de crédito en el exterior. 



Según datos del Banco Central, hasta fines de septiembre el saldo por compras con plásticos fuera del país -que incluye también las realizadas en portales de Internet- se mantuvo en niveles elevados, del orden de los u$s450 millones. 





Si bien esta cifra se ubicó levemente por debajo del registro de igual fecha de 2015, cabe destacar que el nivel del año pasado estuvo fogoneado por un atraso cambiario que los economistas consideraban insostenible. 



De modo que el dato actual se está comparando con un período previo en el que hubo unafuerte oleada de compras de paquetes y pasajes por parte de argentinos que buscaronanticiparse a una inminente devaluación.



Además, con u$s450 millones, septiembre pasado fue el segundo más elevado de los útimos15 años. 



El turismo emisivo es un rubro cuya demanda se suele expandir cada vez que se encienden las luces del atraso cambiario. Esto pudo observarse en tiempos del kirchnerismo y se repite ahora.



 Las dos novedades son que, por un lado, se suma a esta tendencia el mercado de los autos premium, que estuvo completamente fuera de escena desde fines de 2013, cuando se trabaron las importaciones y se aplicó el impuesto interno. 



Por otra parte, y después de mucho tiempo, también se acopla el negocio del ladrillo, que había quedado "nocaut" tras el cepo cambiario y la desaparición del financiamiento a largo plazo. 

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