El titular de la UCR capitalina desmintió denuncias por amenazas y maltrato

Contra el flamante titular de la UCR   capitalina Héctor Chibán pesa una severa acusación. Cuarto Poder Salta informó que fue denunciado por maltrato y amenazas, al igual que dos empleadas de la oficina que posee en Salta la Gerencia del Empleo y Capacitación Laboral del Ministerio de Trabajo de la Nación (GECAL). 

Mariana Mendoza, presidente de la Fundación Corazón y Esfuerzo, que brinda capacitaciones, asesoría legal, apoyo psicológico y psicopedagógico a vecinos de barrios San Ignacio, San Benito, Fraternidad, Convivencia y Gauchito Gil fue quién radicó la denuncia en la Comisaría Primera.

La mujer argumenta que Chibán (gerente de Empleo del Ministerio de Trabajo de la Nación en Salta) y las dos mujeres denunciadas pusieron trabas burocráticas para que no lleguen a su fundación las partidas presupuestarias provenientes de Nación. 

Ante declaraciones difamatorias e infundadas efectuadas en contra de dos trabajadoras técnicas de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral (GECAL), dependiente del Ministerio de Trabajo y Empleo de la Nación, y en contra del suscripto en calidad de Gerente, considero de importancia resaltar que, desde el mismo momento en que asumí como máxima autoridad de esta Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral, decidimos aplicar estrictamente las normas legales vigentes en materia de evaluación de los proyectos relacionados con programas de empleo y capacitación laboral presentados por las instituciones, como así también durante la ejecución de tales proyectos. Precisamente, a partir de esta decisión, las dos técnicas que ahora son denunciadas detectaron irregularidades graves en los proyectos presentados por quien ahora nos denuncia. Del mismo modo, el Área de Seguimiento y Control de la GECAL, advirtió la existencia de graves irregularidades durante la ejecución de los proyectos que, con anterioridad, le fueron aprobados a la mencionada Fundación. Frente a tales irregularidades, quien ahora nos difama, se negó sistemáticamente a subsanarlas. Asimismo, todas las irregularidades –reitero: consideradas graves por esta GECAL-- fueron ratificadas por los técnicos del Ministerio de Trabajo y Empleo de la Nación en Buenos Aires. Paralelamente, los beneficiarios de los cursos dictados por la Fundación denunciante, comenzaron a presentar denuncias, en la GECAL y en la Oficina de Empleo Municipal, imputándole a la Presidenta de dicha Fundación múltiples y diversos ilícitos, tales como exigirles el pago de una cuota mensual, o extorsiones de toda índole.

Entonces, no nos encontramos frente a un problema de animosidad, arbitrariedad, o persecución política, como pretende presentarlo la denunciante. Aquí el problema es que ella no quiere cumplir con la normativa vigente, a pesar del asesoramiento que le brindamos en la GECAL. En consecuencia, el problema no es la GECAL, ni lo ha generado la GECAL. El problema es de quien nos difama y agravia sin fundamento alguno; y ella misma se lo ha generado.

Me siento sumamente orgulloso de todo lo que hice en torno a este asunto; y más orgulloso me siento respecto del equipo de trabajadores de la GECAL. Tanto ellos como yo decimos que, si luchar por una Argentina mejor y más limpia implica soportar acusaciones infundadas, lo haremos con mucho, pero mucho orgullo.