Una locura

Tuvo que enterrar a su hijo, pero 5 años después vio la cara de un extraño y esto pasó

Esta es una historia como salida de un cuento de Disney.

Dave y Jane Daulton se conocieron cuando eran unos pequeños niños. Se criaron juntos, se enamoraron y se casaron. Viven en Pennsilvania y tuvieron 5 hijos biológicos. Todo su mundo cambió instantáneamente cuando en 1984, nació su hijo Tommy, con Síndrome de Down. A pesar de que fue bastante difícil y nuevo para toda la familia, intentaron seguir adelante, hasta que 4 años más tarde pasó esto.



La familia Daulton ha tratado de siempre mantener el equilibrio en sus vidas. Dave y Jane, son unos padres excepcionales. En 1985, su hijo Brian se enfermó y tuvo que pasar por cirugía. Desgraciadamente, tuvo una reacción negativa a la anestesia y murió. Esto dejó a toda la familia devastada.



Pasó el tiempo y Jane comenzó a tener sueños donde veía que niños con Síndrome de Down, necesitaban un hogar. Ella afirmó a CBN, que tuvo el mismo sueño por tres días seguidos y es ahí donde supo que tenía que hacer algo al respecto. Dave, su esposo, decidió llamar a una agencia de adopción. Y ahí fue cuando adoptaron al pequeñito Ben, quien sufría del corazón. Cuando lo operaron, sobrevivió. Hoy en día tiene 28 años.



UPSOCL, dio a conocer que la familia sintió una gran motivación por seguir adoptando y ayudando a bebés con Síndrome de Down que necesitaban un hogar. Es ahí que apareció Emily en 1995. Después, adoptaron a Daniel en 1998, quien desgraciadamente falleció en junio de 1999. ¡La familia pasó por la pérdida de un segundo hijo! No obstante, siguieron luchando y después de una visita a la madre biológica de Emily adoptaron a otra pequeña llamada Lani.



Dave y Jan no pararon ahí y siguieron con muchas ganas de seguir adoptando y ayudando a los niños. Así que averiguaron y encontraron un lugar ideal: Kiev, Ucrania. Ahí conocieron a Anya y fue la primera ucraniana con Síndrome de Down quien fue adoptada y llevada a Estados Unidos. Y después adoptaron a Jack y Philip. A los años, los esposos decidieron hacer trabajo social y ayudar a un orfanato en Ucrania. Es ahí que adoptaron a Marina y Molly.



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