Trucos antiestrés para utilizar a diario

Existen formas prácticas de combatir esta tensión excesiva tanto en ambientes laborales como familiares que nos agobian en la vida cotidiana. Respirar bien, tomarse un respiro, tener una correcta postura corporal y frenar el caos son algunas pautas sencillas para tener en cuenta cuando parece que el mundo “se nos viene abajo”.

En el contexto actual de crisis es común que la carga de estrés en el trabajo supere los niveles naturales saludables y que estas tensiones también se trasladen al ámbito personal. Sin embargo, existen formas prácticas de combatir esta tensión excesiva tanto en ambientes laborales como familiares.



Ulyses Villanueva, autor español del libro: "Mindfulness (atención plena). Meditación para gente de alto rendimiento", nos sugiere algunas pautas para frenar y salir reforzados de las situaciones diarias más estresantes:



-Parar a mitad de mañana: como forma de descongestionar la mente y el cuerpo, es recomendable convertir en rutina una salida del puesto de trabajo de al menos 10 minutos. El simple hecho de parar durante un período corto de tiempo permite descansar la actividad cerebral y física y tomar una distancia saludable frente a las tareas más complejas.



-Trabajar la postura corporal: existen formas de sentarse o incluso de caminar que promueven la tensión corporal y añaden estrés al día a día. Relajar los hombros, bajar la barbilla para ayudar a destensar el cuello o sentarse bien son medios sencillos de liberar estrés y que se resumen en la máxima de tomar conciencia del propio cuerpo, explica Villanueva. Liberar las manos de cualquier objeto puede ser una forma rápida y eficaz de disipar la tensión. Además, la actitud corporal puede enviar mensajes negativos a aquellos con quienes trabajamos, ya que el estrés puede ser "contagioso".



-Mover el cuerpo: levantarse del puesto de trabajo y caminar tomando conciencia del propio movimiento y dejando a la mente en descanso puede ayudar a resolver ese problema que necesita solución urgente.



-Frenar el caos: cuando existen demasiados estímulos externos negativos y pensamientos contradictorios, con o sin connotaciones emocionales, que conducen a un momento de caos, Villanueva señala que lo más importante es detenerse y dejar todo aquello en lo que se está inmerso. Pararlo todo durante unos momentos. Lo mejor es simplemente no hacer nada durante unos minutos, es decir, ni cafés, ni cigarrillos o conversaciones con los colegas, ni llamadas telefónicas personales o laborales.



Por último, para aquellos momentos de "emboscada" en los que tenemos que "apagar fuegos" en el trabajo o incluso en el hogar, Villanueva ofrece tres consejos: respirar de forma profunda, preguntarse qué está sucediendo en vez de buscar respuestas y finalmente, si fuera el caso, huir del perfeccionismo y ser capaces de admitir que necesitamos ayuda para realizar el trabajo.



Comentarios

Tucomentario

Nombre

Más de Salud