Ahora, una tercera medida cautelar no deja asumir a Lula
Lula duró en su nuevo cargo apenas minutos.
El ministerio le dura Lula igual que un suspiro. Ya hubo tres medidas cautelares que suspendieron su nombramiento como jefe de Gabineta de Dilma Rousseff. Las anteriores, había logrado levantarlas. La Presidenta del Brasil lo nombró en medio del escándalo por el caso de corrupción más grande del país. Miles de personas volvieron a salir a la calle para repudiar su jura y para apoyar al líder del PT en su cargo.
Un juez federal de San Pablo volvió a anular el nombramiento del expresidente Luiz Inácio Lula da Silvacomo ministro después de que dos tribunales de segunda instancia suspendieran decisiones similares. El magistrado justificó su decisión con el argumento de que Lula y su ahijada política, la presidenta Rousseff, interfirieron en la investigación de corrupción en la petrolera Petrobras. Según el juez, se busca proteger al exmandatario con fueros mientras es investigado.
La designación de Lula ya había sido suspendida por dos jueces de Brasilia y Río de Janeiro ayer, pero otros dos tribunales lograron derribarlas.
El juez también justificó su decisión con la revelación de las escuchas telefónicas entre Dilma y Lula. Según Da Silva, las conversaciones grabadas por la Policía demuestran la "arquitectura de los mecanismos ocultos y odiosos para interferir en los resultados de las investigaciones" a través de una "amplia actuación ilícita" basada en la obtención de "informaciones privilegiadas".
El abogado del Estado, José Eduardo Cardozo, explicó que, a pesar del pedido de suspensión, Lula sigue siendo ministro, aunque no podrá ejercer las funciones hasta que se resuelva la disputa judicial.
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