Entrevista

Para especialista de vinos, Salta ya es la segunda provincia vinícola

Fabricio Portelli es uno de los formadores de opinión más influyentes en la Argentina sobre vinos.

Es un apasionado por los vinos. Es uno de los mejores  periodistas especializados del vino de nuestro país. En el que se dedica desde el año 2000 pasando por diferentes revistas (ArgentineWines, JOY, Elgourmet) hasta poder tener la propia (El Conocedor).



También estuvo en tv junto al gran Miguel Brasco en “Dos de Copas” y “El Conocedor TV”. En el 2014 lanzo su página www.fabricioportelli.com  sitio  donde puede comunicarse de manera más personal. En el 2015 volvió a la tv con “El lado v” por el canal de la ciudad y organiza anualmente la Feria de “Vinos de Lujo” en el Hotel Alvear de Buenos Aires



Conoce la mirada de Portelli sobre los vinos salteños en esta nota:



¿Cómo comenzaste en el mundo del vino?



Apasionado por las bebidas alcohólicas, su origen y producción, realicé cursos de bartender desde muy joven y tuve un bar en mi habitación desde los 18 años. Luego de estudiar una carrera (Lic en Marketing) y comenzar a disponer de mi tiempo, volví a mi pasión, pero esta vez con el vino como protagonista. Y cuando fui al Club del Vino el 28 de Agosto de 1999 y degusté un vino por primera vez (antes sólo lo tomaba), entendí que era eso lo que quería hacer. Degustar vinos y compartirlo con la gente. Luego, me dejé llevar por el boom del vino.



¿Cuál es tu varietal preferido?



La verdad es que si tengo que elegir una variedad que me atrapa en todo sentido, elegiría el Nebbiolo, pero acá no se elabora. Por eso, elijo el Malbec, por ser el protagonista de nuestros mejores vinos desde siempre y por enseñarme el camino de la evolución a partir de las sutiles mejoras de la industria. Con los demás, es difícil. Aunque el Cabernet Sauvignon cuando sale bueno es realmente sorprendente.



¿Qué es lo que nunca falta en tu bar o cava?



En el Bar Campari, Gin y Vodka, y un buen Scotch. En la cava, hay que tener a mano algunas botellas que uno sepa que con ellas puede sorprender. En mi caso unos grandes Malbec, un buen Pinot Noir, un gran Blend y algún blanco que se banque esperar su momento. Y un buen espumante porque siempre surge algún motivo para celebrar.



¿Cómo ves la inserción de los vinos argentinos a nivel mundial hoy  y a futuro?



La competencia internacional es muy grande y la economía muchas veces juega un papel fundamental. Hoy, por ejemplo, los vinos españoles e italianos salen al mercado con precios muy por debajo que otros años. Y contra esos movimientos no hay mucho por hacer. Lo bueno es que está todo por hacer porque aún el vino argentino no es muy conocido. Creo que la oportunidad llegara de la mano de la apertura del gran mercado global a mano de los nuevos consumidores (chinos, rusos, europeos del este, etc.). Eso obligará movimientos de todos los productores vinícolas  y  por lo tanto hay que estar preparados. Mientras, hay que disfrutar que nuestro mercado sigue siendo el destino más importante para los vinos locales, algo que no muchos países pueden ostentar.



¿Cuándo estás en tu hogar bebes vinos u otra bebida?



Si, lo más seguido que puedo, que no significa todos los días. Depende la comida abrimos un tinto, un blanco, un rosado o un espumante. La cerveza siempre fuera de la mesa y un par de Campari Tonic, siempre antes de comer.



¿Para los que recién comienzan en el mundo del vino que le recomendarías?



La clave es probar y dejarse llevar. Escuchar pero también sacar propias conclusiones. A los vinos hay que darles más de una oportunidad, porque hay que tener en cuenta que la opinión de cada uno no se refiere sólo la calidad del líquido dentro de la botella, sino a una combinación de factores que se dan en un momento determinado (comida, compañía, ambiente, estado de ánimo, temperatura de servicio, etc.)



¿Que opinión tenés de los vinos salteños?



Muy buena, han evolucionado mucho, como todo el vino argentino en general. Pero especialmente en Salta porque entendieron que deben avanzar todos juntos. Antes los vinos eran sobre maduros y con tonos de fruta cocida. Hoy son frescos y hasta tensos. Y si a eso se suman los diferentes terruños que están surgiendo realmente creo que Salta ya es la segunda provincia vínica. No en términos cuantitativos, pero si en términos de propuesta, calidad y potencial. Para mí la última sorpresa del vino argentino son los Altos Valles Salteños (Tacuil, Altura Máxima, Seclantas, Molinos, etc.) y como vino el Sauvignon Blanc de allí. Luego del Chardonnay de Alta Gama mendocino, el blanco más interesante que se hace en la Argentina, con todo respeto es el Torrontés, que es uno de los mejores vinos aromáticos del mundo.

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