Economía

Argentina dejó de tener el salario mínimo más alto de la región

Con el último aumento de enero fue de U$S 449, un 17,1% menos respecto a un año atrás; el traslado de la depreciación del peso a precios erosionará el poder adquisitivo.

Luego de la devaluación del peso durante enero, Argentina dejó de tener el salario mínimo, vital y móvil más alto de la región: ahora se ubica en segundo lugar con 448,88 dólares, detrás de Venezuela (U$S 519,10).

El sueldo mínimo argentino sigue siendo alto entre los países de Sudamérica, aunque puertas adentro significa un retroceso a los niveles de hace 29 meses. De hecho, por efecto de la depreciación de la moneda, es la mayor caída mensual durante un gobierno kirchnerista.

En agosto de 2013, el país alcanzó un máximo de 598 dólares, que fue en descenso mes a mes por efecto del incremento en la tasas de devaluación que promovió el Banco Central de la República Argentina.

Durante el último tramo del año pasado y el inicio del 2014, la mayoría de los países de la región promovió aumentos en sus remuneraciones mínimas. Actualmente Uruguay se ubica en 404,42 dólares; Chile, 378,21; Colombia, 341,24; y Brasil, 300.

Sólo tres economías lo mantienen congelado desde hace más de un año: Paraguay, 340,8 (abril-2011); Perú, 265,67 (noviembre-2012); y Bolivia, 173,66 (junio-2012).

Entre abril y mayor próximo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicará su informe anual de salarios en el cual se podrá constatar la variación de poder adquisitivo del salario local respecto a los pares sudamericanos.

Incremento en pesos. En enero el salario mínimo, vital y móvil subió de $3300 a $3600, de acuerdo al cronograma fijado por el Gobierno nacional. Su próxima negociación se estima que se produzca a mitad de año.

Salario mínimo, competitividad y precios

El salario mínimo es cobrado en la Argentina por unos 114.000 trabajadores, aunque su función central es fijar un piso de ingresos remunerativos para el resto de la economía. Este factor es frecuentemente utilizado por las empresas -sobre todo manufactureras- para estimar sus costos de producción.

"La caída del salario mínimo en dólares reduce la estructura de costos, principalmente la de aquellas que se dedican a la exportación", explica Claudio Caprarulo, especialista en mercado de trabajo de la consultora Analytica. Además considera que la alta dependencia de la economía argentina de importaciones hará que el aumento en el precio de los insumos y bienes intermedios más que compense los menores costos salariales mermando las ganancias.

Para Caprarulo, "dado que la economía tiene una baja tasa de desempleo y casi plena utilización de la capacidad instalada las empresas buscarán mantener la rentabilidad aumentando los precios a pesar de que ello implique menores ventas".

La evolución del poder adquisitivo del salario mínimo dependerá directamente de la aceleración de la inflación, lo cual podría afectar negativamente a los niveles de consumo. "El gobierno es consciente de ello por eso, el día posterior a devaluar el peso, lanzó el plan Progresar para recomponer ingresos de familias de menores recursos", concluyó el especialista.

Hasta el momento y tras la depreciación del peso en enero se registraron incrementos de precios en alimentos, debido a que supermercados quisieron mantener tu tasa de rentabilidad; electrónicos, por su alto componente importado; e insumos para la construcción. Aunque todavía no hay cifras oficiales, consultores privados estiman que la inflación del primer mes del año rondaría el 3%. La CGT opositora (que conduce Hugo Moyano) opinó la semana pasada que el alza no será inferior al 4%.

En las próximas semanas, el cierre de la paritaria del sector docente y bancario comenzará a marcar el pulso de las negociaciones salariales de este año.

Fuente: La Nación 

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